Un buen susto y a correr
Si había que esperar a un punto de inflexión para encontrar el fin de la mala suerte de Carlos Sainz, quizás era ese: el trompo a máxima velocidad que sufrió entre las curvas cuatro y cinco, rapidísimas, y que se saldó con un susto sin más cuando el mínimo roce con los muros habría fastidiado el viernes a cualquiera. Un segundo con la respiración entrecortada y ya está, a seguir corriendo. Continue reading »