El monegasco de 21 años, terminó a sólo 10 milésimas del tetracampeón Vettel. Aspira a ser mucho más que un escudero.
Uno ve a Charles Leclerc vestido de rojo y parece que lleva toda la vida pilotando para Ferrari, cuando sólo han pasado dos semanas. Terminó los test a 10 milésimas de Vettel, no tuvo ni un sobresalto a los mandos del SF90 y dejó una sensación de solidez impropia de quien acaba de ascender al equipo de carreras más famoso del mundo.
