Los conductores checos alucinaron con un monoplaza decorado como un Ferrari con el que compartieron algunos kilómetros en el tráfico
Un GP2 entre el tráfico
Se trata de un ‘avistamiento’ poco común… pero que al parecer ya ha sucedido anteriormente y quizá incluso con el mismo piloto al volante. Ha sido en la República Checa, en la autovía D4, donde los conductores alucinaron al encontrarse con un monoplaza Dallara de GP2 decorado como un Ferrari de Fórmula 1 y el número 7 en el carenado (¿quizá el dueño es fan de Raikkonen?)
Un monoplaza similar (aunque con una decoración menos explícitamente Ferrari -seguro que a la Scuderia no le va a gustar un pelo que haya utilizado sus logos-) ya fue detectado y grabado en 2018 en una zona muy parecida a la que ha usado para reaparecer ahora. La web checa iDNES dice haber recibido el vídeo de uno de sus lectores que ha dado la vuelta al mundo durante el día de hoy.
En él se puede ver (y oir) al monoplaza circulando libremente entre el tráfico, escoltado -como sucedía también en su aparición de 2018- por otros súper deportivos. Primero, por un Lamborghini Aventador SVJ y después, en otro momento de la grabación, aparece nada menos que un Bugatti Chiron. Demasiada casualidad para no ser algo preparado…
No era la primera vez
Como sucedió en aquel entonces, es imposible identificar al piloto del bólido al llevar su cabeza cubierta por el casco. por lo que nadie puede asegurar que fuese el mismo … e incluso a la policía le resultará bastante complicado asignar a alguien la espectacular multa que a buen seguro supone circular por una autovía con un vehículo no autorizado (porque, evidentemente, el monoplaza no estaba matriculado).
En la anterior ocasión en la que se vio ‘en acción’ al monoplaza, la policía solicitó la colaboración ciudadana para tratar de identificar al infractor. La prensa checa habló de un varón de 45 años como dueño del GP2, que se enfrentaba a una multa de cuatro cifras y una sanción de un año sin poder conducir, pero al no poder ser identificado se libró de la represalia.
Vía Marca.com