Todo se pone cuanto menos interesante para mañana
Piastri se agarra al Mundial como puede y Norris le echa una mano a su manera. El australiano logró la pole con una décima de ventaja sobre Lando, que marró su último intento y se quedó sin tiempo para cruzar la meta y volver a lanzar otra vuelta. Tiene algo de fenómeno paranormal que el australiano se haya reencontrado de golpe con el McLaren hasta el punto lograr dos poles consecutivas en el mismo circuito, y entre medias ganar el esprint. Posiblemente sea demasiado parte, el inglés tiene bola de partido y depende de sí mismo, porque si gana el GP de Qatar será campeón. Pero si algo se demostró en Las Vegas, incluso en la Q3 de Losail, es que nadie es infalible. Verstappen sale tercero y en cualquiera de sus vueltas se aprecia que, simplemente, no pudo hacer más al volante del Red Bull.
Sainz salió a pista arrastrando un sucedáneo de plástico enganchado en los neumáticos que le imposibilitaba pilotar con normalidad en clasificatoria final, y para recogerlo de la pista se detuvo la sesión. Eso condensó en tres minutos los intentos decisivos. A la vuelta, Carlos amarró un buen séptimo puesto por detrás de los Mercedes y Hadjar. Y justo por delante de Alonso. No porque suceda dos veces en dos días consecutivos deja de ser excepcional que Fernando se clasifique en el top-10 y luche por los puntos con el octavo coche de la parrilla.
Y tampoco debería dejar de ser excepcional la eliminación de Hamilton en Q1, pero ya van dos consecutivas en el mismo circuito mientras su compañero, también en problemas, al menos tira de vergüenza torera y entra en el top-10. El siete veces campeón del mundo parece arrastrarse con el peor Ferrari de la temporada, que es el de los últimos dos meses. El discurso del enamoramiento ha dado paso a un peligroso hartazgo camino de un más que necesario parón invernal en Maranello. Porque hoy por hoy puede que los pilotos hayan hablado de más, como recriminó John Elkann. Pero también es evidente que ese coche no ha estado a la altura de los tres grandes capaces de ganar una carrera en 2025.
Vía As.com
