María: "Llevo la gasolina en las venas y espero poder participar de alguna manera en los grandes premios"
La piloto de pruebas de la escudería Marussia, de 33 años, chocó el 3 de julio pasado con el monoplaza que estaba probando contra un camión del equipo en la pista del aeródromo de Duxford, en Gran Bretaña. En el espectacular accidente sufrió graves lesiones: fracturas craneales, fracturas faciales, fracturas orbitarias y la pérdida del globo ocular derecho, que desde entonces lleva cubierto con un parche.
La piloto admitió que los primeros meses de recuperación fueron muy duros: "Al principio me costaba mucho hacer cosas cotidianas. Coger unas llaves al vuelo o servir un vaso de agua era un problema, pero ya va todo mucho mejor".
De Villota pudo volver a conducir un coche hace una semana y, pese a la dramática experiencia del accidente, le gustaría seguir vinculada al deporte del motor. "Llevo la gasolina en las venas", justificó.
La piloto colabora en programas de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y de la Federación Española para aumentar la presencia de la mujer en este deporte. "Todavía hay que ver si participaré de alguna manera en los grandes premios, pero espero que sí, porque se ha desgarrado una parte muy importante en mi vida y no lo quiero perder", declaró.
De Villota, que estuvo a punto de morir en el accidente, se mostró agradecida por el apoyo que le expresaron escuderías y pilotos y señaló que lo único que desea "es que se aumente la seguridad en las carreras y en los tests".
Vía Hoy.com