Primera carrera de la temporada con pocos cambios y de haberlos a peor
El comienzo de la temporada no ha podido ser peor. Sólo quince coches en la parrilla de salida, de los cuales, tan solo once atravesaron la meta de Melbourne. De momento, muy pocas novedades con respecto a la temporada pasada.
Para empezar, el sonido de los coches siguen siendo iguales, algo que la afición ya pidió la temporada pasada, por activa y por pasiva que lo cambiasen y como en casi todo, han hecho caso omiso. Inexplicable que se estén preocupando por las bajadas de audiencias y la de asistencia de público a los circuitos, pero que luego no atiendan la demanda de los aficionados. O son ciegos, o no lo quieren ver…
El sonido de los monoplazas es algo muy importante, ya que además de ser la propia esencia de la fórmula 1, es lo fundamental y lo que crea el espectáculo para que el público asista a los circuitos. De no ser así, más vale la pena ver las carreras por el televisor y al menos te ahorras el dinero de la entrada.
Pero si además del problema del sonido, esto lo unimos al de que ya se sabe qué equipo va a ganar y para colmo de males, apenas vemos adelantamientos en las dos horas que dura la carrera. Mejor, “apaga y vámonos”, esto es una metáfora, pero en este caso una verdad como un templo, ya que es lo que están haciendo la mayoría de los aficionados, apagar los televisores y buscar otras alternativas.
Si la temporada pasada los Mercedes tenían una superioridad aplastante, la de este año es vergonzosa. Justo antes de que dieran el banderazo a cuadros al Mercedes dirigido por Lewis Hamilton, pudimos ver pasar el Sauber de Felipe Nasr que iba en quinto lugar y al cual le faltaron unos metros para que Hamilton le doblase. Pero eso no fue nada comparado con lo de McLaren, mejor ni mentar por lo vergonzoso de la situación.
En resumen y con pocas palabras una carrera insonora, insípida, aburrida y carente de adelantamientos y de cualquier otro tipo de interés.
Los que amamos este deporte, por encima de todo seguiremos estando siempre ahí. Pero aquellos que apenas tan solo les gusta un poco o se acaban de aficionar, se irán desvaneciendo como las hojas en otoño…
Seguiremos esperando que alguna vez vuelva la primavera a la fórmula 1 y que, junto con sus protagonistas, vuelva a brillar igual que lo hace el sol en el verano.
Vía Mamenf1eep
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