Bottas bate a Verstappen en el esprint y salva el honor de Mercedes. El madrileño acaba tercero y puede con Checo. El campeón remonta 15 plazas
La salida fue espectacular: Bottas arrancó mejor que Verstappen y le pasó con excesiva facilidad en las ‘Eses de Senna’. Tras ellos, Carlos Sainz, que partía quinto con el neumático blando (apuesta arriesgada) se coló entre Gasly y Checo y se los comió en 300 metros. Como no era suficiente, luego se fue a por el líder: le atacó en la recta de atrás, se pegó como una lapa y tiró el coche por el interior en la curva 4. A Max no le quedó más remedio que levantar e irse por la hierba para evitar al Ferrari, cediendo así la posición. El madrileño se situaba segundo y su estrategia, la de partir con los neumáticos rojos de Pirelli, se confirmaba como la más adecuada.
El puesto no era real, Carlos pudo contener al primer Red Bull tres vueltas pero en cuanto se abrió la ventana del DRS, Verstappen le cazó y se puso a tirar. Tras el español, estaba Checo, correoso, que lo intentó como pudo y llegó a emparejarse en varias ocasiones con el SF21 en la primera frenada, pero Sainz se defendió con margen. Conforme avanzó la carrera, el colchón de Carlos se amplió hasta superar el segundo y despedirse de la distancia peligrosa, pero Pérez guardó una última ofensiva para el ‘rush’ final. No importó, así consolidó Sainz el tercer puesto en la parrilla del domingo, que no es un podio y sólo otorga un punto, pero vale mucho: después de ciertos debates extraños, estrategias cuestionables y habladurías de paddock, llega la versión más dominante que Sainz puede ofrecer desde un Ferrari. Por si alguien tenía alguna duda.
Remontada implacable del campeón
Por detrás el protagonista indiscutible fue Hamilton. Salió último con el cuchillo entre los dientes, su carrera fue una remontada constante de pura rabia tras la descalificación, horas antes, por las irregularidades que halló la FIA en su alerón trasero. Pudo con muchas piezas de caza mayor: Alonso, Ricciardo, Vettel, Gasly, Leclerc, Ocon… progresó hasta la sexta plaza, que parecía suficiente, y asestó un último navajazo para superar a Norris en la última vuelta. El quinto en la clasificación se traduce en un décimo en la salida del GP de Sao Paulo, este domingo, al sumarle la penalización por cambiar el motor. No es nada descabellado que el campeón del mundo pueda alcanzar puestos de podio en una carrera sin incidentes y así, salvar la papeleta. Delante, al menos, su compañero lo está poniendo todo de su parte.
Salida complicada para Alonso
En cuanto a Alonso, perdió posiciones en la salida y se encontró a partir de entonces con un esprint poco agradable, en el incómodo tren del DRS, persiguiendo a un McLaren y un Aston Martin sin posibilidad de adelantarlos. Del noveno en parrilla cayó al 12º. Aunque una vez se pasa la emoción del momento, la realidad cae por su propio peso: el grueso de los puntos se reparten el domingo.
Vía As.com