Desde Aston Martin adelantan que la información de los pilotos es clave en este proceso de desarrollo
Fernando Alonso ya sabe lo que es probar el coche de 2026 en el simulador. El español tuvo su primera toma de contacto con los Fórmula 1 del futuro en febrero y para Aston Martin, fue muy importante tener una primera evaluación tanto suya como de Lance Stroll, dado que el papel de los pilotos es muy importante en este proceso de desarrollo.
En estas primeras seis carreras ha quedado claro que 2025 no será el año de Aston Martin. La firma británica acabará esta temporada cerrando una era de monoplazas en la que han ido de más a menos y en la que pudieron soñar durante cuatro increíbles meses de 2023 con los podios de Alonso fin de semana sí y fin de semana también.
Los dos últimos años han sido más duros y este arranque de 2025 especialmente. Aston Martin tiene puesta su mirada en la nueva normativa, en la que dejarán de ser clientes para pasar a ser equipo de fábrica de Honda. Un momento increíble en la historia de esta estructura que empezó llamándose Jordan y que con su nueva fábrica, simulador, túnel de viento, fichajes técnicos y piloto, tiene sentadas las bases de un proyecto ganador.
Para triunfar será necesario esperar a 2026, como pronto, pero ya sabemos que Alonso ha probado el futuro AMR26 en el simulador, lo ha confirmado Bob Bell, el director técnico ejecutivo de Aston Martin, en la web oficial del equipo. Ése momento llegó en febrero, antes de empezar la temporada, y tanto el asturiano como Stroll tuvieron su primera toma de contacto con la Fórmula 1 del futuro.
Desde Aston Martin han subrayado la importancia de tener una evaluación inicial de los pilotos tan pronto en el año y en líneas generales, tienen claro que sus aportaciones serán claves en este proceso de desarrollo. Hay libertad total para trabajar en estos coches desde el 1 de enero y ningún equipo va a querer perder ni un sólo segundo.
A partir de 2026, cuya principal novedad son los motores, vamos a ver grandes cambios en el mundo de la Fórmula 1. Empezando por las unidades de potencia, con un despliegue híbrido más potente para la parte eléctrica y menor para la parte de combustión, aunque éste aún no se ha decidido por completo. La disputa entre varios fabricantes hizo que este asunto se llevara a especialistas y llegará próximamente una decisión final.
Otra de las novedades es que el DRS ya no funcionará como un modo de adelantamiento, sino que los pilotos tendrán disponible un botón con el que desbloquearán potencia extra, similar al push to pass de la IndyCar o al modo de ataque de la Fórmula E. El propio Bell, de hecho, cree que tendrá un impacto mucho mayor que el DRS, pues estará activo en todas las rectas.
Además, todos los coches podrán ajustar tanto el alerón trasero como el delantero para las curvas y las rectas. Cuando estén en modo recta, se ajustarán para reducir la resistencia al aire y ser más rápidos, mientras que en las curvas, harán lo propio para conseguir más carga aerodinámica y ser más veloces en el paso por las mismas. Cada vez queda menos para ver en pista a estos Fórmula 1 del futuro.
Vía SoyMotor.com