El piloto pasó el día rodando en kart ante el asombro de padres e hijos; "Es humilde y accesible", contó uno de los presentes
Ayer Fernando se dio el gustazo de pasar el día a la antigua usanza, improvisando una jornada de relax en el circuito leonés de Vidanes, de 900 metros de largo y 8 de ancho, que al final se convirtió en una clase maestra para los niños y padres que allí se encontraban.
Para el español, regresar al escenario de su vida deportiva hasta los 16 años sabe tan bien que inmortalizó muchos momentos de la jornada y se mezcló tan tranquilo con los usuarios de la instalación, "el mayor de 38 años, el más pequeño, de seis, algunos futuros pilotos, pero todos con la misma pasión en esta aventura kartística", comentó el piloto.
Uno más
Los aficionados se frotaban los ojos por la mañana cuando apareció el piloto, ataviado con el mono de Ferrari y con ganas de rodar. De hecho, sus neumáticos terminaron con agujeros, prueba inequívoca de que se empleó a fondo tanto por la mañana como por la tarde, meclándose en sus tandas con los chavales, muchos de ellos con los chasis FA del asturiano, y que estaban encantados con la clase particular.
Pero con lo que más se sorprendieron fue, como contó uno de los padres, "con ver a una persona muy cercana y que en todo momento fue accesible a todos, con un comportamiento ejemplar, muy humilde y atendiendo a todo el que se acercaba a él, sobre todo los chavales, a los que respondía todas sus curiosidades".
Fernando se ubicó en una carpa junto al resto de usuarios, comió la misma empanada y tortilla del personal ("Algunas cosas no cambian en el kart", bromeó el piloto al respecto de las viandas), y en todo momento se interrelacionó tanto con los niños como con los adultos, sin privilegios. "No dábamos crédito a la disposición tan amable y natural de un campeón del mundo". Un día inesperado, pero que ninguno olvidará.
Vía Marca.com
Un día dijo en una entrevista que, si pudiera, vendería su cara. A este hombre lo que le gusta es conducir, y ya está.
Un abrazo,
JI
PD: Bueno, también le gusta un poquito ganar.
Pues si, conducir está claro, y ganar aún más. Aunque creo que a la mayoria de los que estan en la parrilla les pasa igual, la diferencia está en que no todos han nacido para ganar y ese don que tiene Fernando son pocos los elegidos para tal finalidad. Creo que volvemos al momento en el que el tiempo se encarga de hacer justicia y colocar a cada uno en su sitio…Gracias amigo, a ver cuando comunicamos un ratin, novedades las hay y muchas.