Andrea Stella, actual jefe de equipo de McLaren, reconoce que el GP de Europa es su carrera favorita y para muchos la que tuvo más emoción en la historia de la competición
Con este panorama, Andrea Stella, jefe de equipo de McLaren, ha desvelado cuál considera que es la carrera más emocionante en la historia del Gran Circo. En el canal de Youtube de la escudería, el italiano ha elegido Valencia 2012 como su carrera preferida. «Mi carrera favorita es Valencia 2012. Algunos piensan que es la carrera en seco más emocionante de la Fórmula 1. Sugiero ir y echar un vistazo», reconoce.
El día que Alonso hizo magia
Stella fue testigo directo de lo que ocurrió aquel día, cuando era el ingeniero de pista de Fernando Alonso. El asturiano salía desde la undécima posición después de que el sábado no consiguiese encontrar el ritmo en su Ferrari. El objetivo para la carrera era minimizar pérdidas, ya que llegaba dos puntos por detrás de Hamilton en el mundial y sólo uno por delante de Vettel, que partía desde la pole.
El podio se veía lejano. Saliendo desde atrás en un circuito en el que adelantar no era nada fácil, el porcentaje de llegar a arriba era mínimo. Sin embargo, a Alonso le gustaban los retos. Tras una gran salida, se puso octavo y se mantuvo ahí durante varias vueltas. Desde esa posición, una gran estrategia de equipo y una de sus virtudes más preciadas, como son los adelantamientos, el asturiano fue avanzando.
En la vuelta 27 llegó el golpe de mano definitivo. La salida del coche de seguridad por el accidente entre Kovalainen (Caterham) y Vergne (Toro Rosso). Hamilton, Grosjean y Alonso, que era cuarto, entraron a boxes y salieron sin problemas, excepto el inglés, que de nuevo se atrapó en un pit stop cambiando la rueda delantera izquierda y perdió varias posiciones.
Con todos agrupados tras el ‘safety car’, Fernando era tercero muy cerca de Vettel, que tenía una victoria casi segura en la mano. Sin embargo, no pararían ahí los incidentes y las grandes noticias para el español. Nada más irse el coche de seguridad, en la vuelta 33, Alonso luchaba con Grosjean y le pasaba en la primera frenada, poniéndose segundo. Una vuelta después, el guión daba el giro definitivo e increíble: el Red Bull de Vettel decía adiós con una avería mecánica.
Así, el asturiano lideraba la carrera y acabó ganando. La prueba tuvo de todo y por ello Andrea Stella apunta que muchos la consideran como la más emocionante de la historia de la competición. Cuando Alonso se despidió de la F1 en 2018, también recordó aquella carrera como su favorita, y admitió que no se imaginaba ganar: «En circunstancias normales, no volveríamos a ganar la carrera. En 99 de cada 100 casos, no habríamos estado en la primera posición», admitió.
Vía Marca.com, Mamenf1eep