Sainz y Alonso, delante con la vista puesta en el cielo
Viernes complejo en el GP de Canadá. Se canceló la primera sesión por problemas en el circuito de cámaras que utilizan los comisarios y la actividad en pista se concentró durante 90 minutos excepcionales de Libres 2 que tuvieron dos banderas rojas (Ocon por avería y Hulkenberg por barbacoa) y un vendaval seguido por el diluvio como colofón. Así que las escuderías llegan al sábado con muchas tareas pendientes acentuadas por la incógnita de la meteorología: la previsión augura más de un 80% de probabilidad de lluvia para la clasificación en Montreal, es más leve durante la carrera (40%). Con la falta de datos obligada por los pocos kilómetros, y el factor climatológico mediante, puede pasar cualquier cosa en el Gilles Villeneuve.
La tabla de tiempos dice que los dos pilotos españoles han empezado con buen pie. Sainz lideró desde que se subió al Ferrari, al final solo le superaron Hamilton y Russell. Pero el madrileño hizo su vuelta mucho antes y se mantuvo delante. Desde Barcelona han retocado detalles en el set-up que les deben permitir extraer más potencial del SF-23. El test de Pirelli posterior al GP de España fue oportuno para revisar todo lo que salió mal en Montmeló, que fueron varias cosas. Y a Carlos se le ve afinado, como siempre esta temporada. Las dos décimas y media sobre Leclerc (5º) son un buen reflejo que también existe en la clasificación por puntos. Aunque las sensaciones del madrileño no acompañan del todo: no está cómodo con la frenada en un circuito en el que prácticamente no se marcan diferencias en otro sitio.
Un Aston Martin a estrenar
Alonso hizo el tercer tiempo de la jornada con un Aston Martin recién recogido del concesionario: nuevo paquete aerodinámico para el AMR23 con suelo, pontones y tapa de motor. Una evolución ambiciosa que coincide con la carrera de casa para la familia Stroll, y en la que tienen puestas muchas expectativas para acercarse a Red Bull y separarse de la competencia más directa. No brilló Stroll (9º) y tampoco fue el viernes más destacado de Fernando en cuanto a registros, pero era una jornada para testar, no para volar. Las prestaciones reales se verán a partir del sábado.