• jue. Abr 25th, 2024

En la Fórmula 1 ni están todos los que son, ni son todos los que están

Por si quedaba alguna duda, con la salida de Merhi está clara la política de este deporte

1442563394_extras_noticia_foton_7_1[1]Tras lo que le ha ocurrido a Merhi, que casi se entera por la prensa de que no corre en Singapur, la pregunta adquiere más importancia. Roberto es mucho mejor piloto que su compañero hasta ahora Will Stevens, como se ha demostrado hasta la fecha, y seguramente mejor que Rossi, que es quien le sustituye en Manor, sin embargo "por el bien del equipo" le han apeado.

"No me dejan hablar, como a todos aquí, ¿o tú puedes hablar lo que quieras de lo que pasa en la F1?, así que no puedo decir nada más que lo políticamente correcto”. Con esa frase Merhi resumía la frustración que tiene, y además se tiene que morder la lengua. La verdad que Roberto podía esperar esto en cualquier momento. La cartera es mucho más importante que las dotes de pilotaje.

La cara de Roberto antes de empezar la rueda de prensa de la FIA el jueves era de tensión, de reflexión, de intentar memorizar todo lo políticamente correcto que le habían dicho que dijera, de no dejarse llevar por los sentimientos, de no meter la pata, de no fallar a la hora de dejar bien al equipo, de poder seguir teniendo opciones para estar en la F1 el año que viene y de forma inmediata en las carreras de Rusia y Abu Dhabi, donde Rossi no correrá ya que le coincide con la GP2.

Pero la situación que vive Roberto, cuya familia ha cancelado su viaje a Singapur, es muy similar a la de otros, incluso dotados de una buena bolsa económica. Los pilotos de pago se han hecho con buena parte de la F1. El año pasado Van der Garde y Gutiérrez, con muy buenos apoyos económicos y contrato en vigor el holandés, fueron apeados de Sauber porque llegaban otros con más dinero. Ericsson y Nasr, que además no lo han hecho mal, aunque no se puede comparar un coche de un año con el del siguiente. Si empresas tan potentes como Telmex (Slim) y McGregor fueron ninguneadas por Sauber, que era el último equipo el año pasado, como no van a dejar fuera a Merhi, que no tiene soporte económico. Ayrton Senna o Fernando Alonso hoy no tendrían ninguna opción de llegar a la F1.

Diez que no cobran
La parrilla tiene tres divisiones entre los equipos. Los buenos y potentes económicamente, Mercedes, Ferrari, McLaren y Red Bull, después están el resto, pasando apuros económicos y Manor descolgado del pelotón.

Toro Rosso es un caso aparte, sostenido por Red Bull principalmente, pero en venta permanente. A sus pilotos se les adjudica un sueldo, pero con unas costosas exigencias de vivienda etc que se llevan el 80%.

Entre los pilotos hay dos divisiones solo. Los diez que cobran, pertenecientes a Mercedes, Ferrari, Red Bull, Williams y McLaren y el resto tiene asiento gracias a sus patrocinadores. Maldonado llegó con el título de GP2 bajo el brazo, pero con PDVSA también.

No basta ser buen piloto, hay que llevar buen patrocinador, sino no te subes, o te bajan una vez subido. Cuanta más tecnología tienen los coches, más fáciles son de pilotar, menos se valora el trabajo del piloto, menos se puede marcar la diferencia y menos le importa al equipo quien sea el piloto.

Un caso espacial por ejemplo es el de Button de cara al año que viene. Jenson puede tener el mismo rendimiento que los jóvenes Magnussen o Vandoorne, sus posibles sustitutos, sin embargo está pesando más en su continuidad al lado de Alonso sus dotes para el marketing, su imagen de gentleman británico, ser campeón del mundo, que sus dotes al volante.

Cuando se tiene un coche incapaz de ganar da igual quien lo pilote, a un cierto nivel no hay diferencias. Si vemos la diferencia entre Fernando y Button no es tanta como el prestigio de ambos podría suponer. Fernando es considerado aún el piloto más completo y sin embargo todos coinciden en que Button ganó el título por tener el coche que tenía.

Los equipos están ahogados económicamente, no hay más que ver la publicidad que llevan los que no son los tres grandes. El resto, incluido McLaren, están pelados o dependen de sus pilotos para rellenar espacios. Rexona paga mucho menos este año a Williams, que lo que pagaba en Lotus el año pasado, y tiene una presencia mucho mayor. Eso es tirar los precios o competencia desleal, dicen desde Lotus.

Todos se pelean por un patrocinador y ninguno por un piloto. Al piloto antes de entrar le preguntan cuánto trae, y el apoyo que le puede prestar el equipo si le faltan unos millones es dejarle que se vista del equipo un poco antes para que pueda vender la idea de que ya es piloto de F1 y conseguir más dinero.

Vía Marca.com

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