¿Por qué Vettel adelantó a Webber en Malasia y por qué, probablemente, lo volvería a hacer?
"Es un niño en estado puro", comenta una psicóloga deportiva a El Confidencial cuando lee las evasivas que el joven de Red Bull da a la prensa en Shanghai. "Aquí es muy importante dejar claro que una cosa es la razón y otra la emoción. La realidad depende de cada individuo y, por su forma de pensar, él cree que no ha hecho nada mal. Entiendo que justifica su conducta y además lo explica bien, según mi punto de vista, sin maldad. Y no entiende el valor de sus acciones como ha sido evaluado por otros". Esos otros son prácticamente a cualquier protagonista al que se le ha cuestionado por el tema, desde Alonso a Button, pasando por Massa, Alex Wurz, el propio Webber…
Con esa creencia de Vettel en lo que él dice, la psicóloga cree conveniente que para poder saber qué le lleva a dar esas contestaciones habría que vivir dentro de Red Bull y conocer si hay algún motivo personal, más allá de lo que los aficionados y la prensa puede ver de puertas hacia fuera.
Este caso tiene una particularidad que difícilmente se puede comparar con otros deportes porque "se compite individualmente aunque se represente a un equipo", con lo que entran en juego otros factores distintos a, por ejemplo, "un equipo de fútbol, donde es fácil entender que sin porteros, defensas o alguien que te pase el balón, un delantero no puede marcar". ¿Hasta que punto Vettel es consciente de que su nómina procede de Red Bull y que tiene a más de quinientas personas detrás de él?
La velocidad, un atractivo juego de poder para Vettel
"La edad, la situación, el juego de poder de quien es más rápido, el manejo de las emociones y la forma de acatar órdenes o rebelarte ante las mismas, depende de cómo esté estructurado mentalmente cada deportista". Dicha estructura mental es diferente entre Sebastian y Mark, separados en edad por once años (25 y 36, respectivamente), ya que mientras el australiano ha preferido enterrar el hacha de guerra esta semana, el alemán ha avivado el fuego.
"Para algunos resulta más fácil obedecer, para otros recibir órdenes, para otros utilizar sólo la razón… También hay pilotos con mayor impulsividad o diferente control de las emociones". En este apartado, Webber reconoció que en el podio no pudo controlarse y lo admite, la "impulsividad" se adueñó de él en esos momentos. En frío, el australiano utilizó "la razón" para poner paz en el equipo porque es lo mejor para los intereses de Red Bull. De la misma manera que Vettel, en lugar de mirar por el equipo y calmar los ánimos, dos semanas después sigue librando una batalla contra todos cuidando sólo intereses individuales y "no se pone en el lugar del otro para justificar su acción".
A partir de aquí, quizás los jefes de la escudería no deberían quedarse de brazos cruzados porque existe un riesgo. "En Red Bull hay personas capacitadas para poner orden porque es un deporte extremo donde se juegan la vida. No es lo mismo que en un campo de fútbol, en el que todo puede quedar en un puñetazo". Hay que recordar que aquí manejan máquinas capaces de ir a 300 km/h y parece que sólo los golpes fuertes "demuestran que nos jugamos la vida", como recordó Fernando Alonso cuando Sergio Pérez se estrelló en Mónaco 2011. Nadie piensa que se vaya a ir hasta ese límite pero, tal vez, lo mejor sea relajar la situación, más allá de los puntos que haya en juego sobre la pista. Al fin y al cabo, es una carrera de coches.
Sin ir más lejos hace poco que Jaques Villeneuve recordaba el accidente que le costó la vida a su padre el piloto canadiense Gilles Villeneuve, precisamente por un caso similar al que estamos viendo en estos momentos en Red Bull. Otro caso más reciente, donde se vuelve a dejar entre ver una parte de donde vienen estos problemas. Ese no es otro que el caso de McLaren en 2007 entre Fernando y Hamilton. Se trata de pilotos jóvenes que hacen una entrada triunfal en la máxima categoría del motor, entre otras cosas porque tienen todo el apoyo de su equipo. No cabe la menor duda de que son buenos, porque de no ser así por mucho apoyo sería imposible, pero quizás, y ahí puede que esté el error, tanto apoyo por parte del equipo es comparado como el del típico niño mal criado al que todo se le dice que sí y nada más abrir la boca tiene lo que pide.
En este caso puede que Vettel, no tardando mucho, se vea como en su día se vio Hamilton, por una serie de cosas que van sucediendo se lleve algo que le hace mucha falta, una cura de humildad. Hamilton tras ella no parece el mismo, se le ve serio, confiado, competidor, pero a la vez usa la cabeza para algo más que para ponerse el casco.
Cuánto tardará Vettel en llegar a ese punto, cuando la madurez haga aparición en su vida, y una vez que esta propia vida se encargue de ponerlo en su sitio a base de lecciones. Por el bien de todos esperemos que sea pronto y podamos ver al campeón, no a un niño pataletas el cual siempre está esperando que todos le extiendan la alfombra para que él pase. Todo lo contrario a lo que dijo en sus últimas declaraciones donde deja entre ver que no ha tenido ninguna ayuda, algo que no corresponde con la realidad, ya que empezando por su propio compañero, continuando por los dos pilotos de Toro Rosso, sin olvidar a su compatriota Schumacher y algún que otro piloto más, que al verlo no le ha puesto mucha resistencia dejandole pasar.
Vía elconfidencial.com
Si, sí, ja, ja, ¿me lo dices o me lo cuentas? Para empezar no me creo todo ese montaje de cabreados de Red Bull. Hay que justificar las malcriadeces «del niño Vettel» de alguna manera. A Red Bull se la trae al pairo Webber. S. Vettel sigue ganando campeonatos y este año es un candidato muy fuerte otra vez. Él dirá: por ahí me las den todas!! Vettel se comporta en plan estrella, diva de cine, campeón de campeones. Ahora todo el mundo está pendiente de él. Ahora se habla menos de Alonso. Y no le falta razón a Vettel: soy el enfant terrible de la F1 y encima voy a por el cuarto, yo estaría que no cabría en la ropa. Hay que entenderlo. Los de Red Bull son grandes actores simulando enfados, etc etc… en fin… ¿Alonso qué?
Pues yo creo que esta vez la cosa va en serio. Y o mucho me equivoco o es el último año de Webber en Red Bull, por lo que esta temporada me da que no le va hacer mucho favor al niño, y esta batalla interna les va a pasar factura a todos…Tiempo al tiempo. Y Fernando pues ahí estará como el resto a verlas venir y aprovechar el tiron. Un saludo amigo y gracias como siempre.