Un jarro de agua fría pero con mucha igualdad que pronostica una carrera para no pestañear
La doble ilusión fue este sábado en Ímola un doble jarro de agua fría, con Carlos Sainz y Fernando Alonso eliminados en la Q2 de la sesión de clasificación. Fuera del top-10 y por detrás de sus compañeros de equipo, que sí pasaron el corte. Se puede recurrir a los atenuantes, el circuito de Emilia Romaña premia la confianza sobre el volante y quienes han cambiado de coche recientemente lo están pagando caro en una pista estrecha, con escapatorias de grava y sin curvas artificiales. Pero en la tabla de tiempos no hay sitio para los adjetivos. El Ferrari aspira a remontar porque tiene ritmo para mucho más y el undécimo del madrileño le permite escoger neumático frente a rivales directos, que empezarán con el medio. En el caso del asturiano es más difícil, porque ocupará el 15º puesto en la parrilla. Obligado a una machada para puntuar.
El más rápido fue Lewis Hamilton, que se sobrepuso a los elementos de un sábado impredecible. Un espectacular Sergio Pérez saldrá segundo, por delante de Max Verstappen, separados Mercedes y Red Bull por menos de una décima. La buena noticia para el equipo austriaco es que podrán plantar cara al campeón con dos coches, en vez de uno. La mala, y no se esforzarán por ocultarlo, que el que sale primero no es su piloto favorito. Checo necesitó una carrera para extraer el máximo de su exigente nueva mecánica.
Falló Bottas en el intento definitivo y se quedó con la octava plaza, cuando más bien parecía favorito a la pole, y se benefició un sólido Leclerc, cuarto con el Ferrari. Ganó la plaza cuando una vuelta genial de Norris (McLaren) se borró de la tabla porque excedió os límites de la pista. En inglés voló, llegó a luchar por la pole, aunque se queda séptimo, tras Gasly (un fijo) y Ricciardo. Ocon parte noveno y Stroll, sin tiempos, cierra los puntos virtuales.
La clasificatoria empezó con Tsunoda en el muro, bandera roja incluida. El exceso de confianza se paga caro en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari, uno de los pocos trazados que amplifica la peligrosidad, aunque muy lejos ya de los estándares que poblaron de bustos y altares los márgenes del asfalto. Cayeron eliminados los sospechosos habituales bajo el primer listón y se celebró que uno de ellos fuera el Alpha Tauri, porque allanaba el camino hacia la Q3. Lo inesperado fue que Williams adelantase a Alonso, y que tampoco Sainz pudiera pasar el corte. Habrá que recurrir al tópico para encajarlo: los puntos se reparten el domingo.
La doble ilusión fue este sábado en Ímola un doble jarro de agua fría, con Carlos Sainz y Fernando Alonso eliminados en la Q2 de la sesión de clasificación. Fuera del top-10 y por detrás de sus compañeros de equipo, que sí pasaron el corte. Se puede recurrir a los atenuantes, el circuito de Emilia Romaña premia la confianza sobre el volante y quienes han cambiado de coche recientemente lo están pagando caro en una pista estrecha, con escapatorias de grava y sin curvas artificiales. Pero en la tabla de tiempos no hay sitio para los adjetivos. El Ferrari aspira a remontar porque tiene ritmo para mucho más y el undécimo del madrileño le permite escoger neumático frente a rivales directos, que empezarán con el medio. En el caso del asturiano es más difícil, porque ocupará el 15º puesto en la parrilla. Obligado a una machada para puntuar.
El más rápido fue Lewis Hamilton, que se sobrepuso a los elementos de un sábado impredecible. Un espectacular Sergio Pérez saldrá segundo, por delante de Max Verstappen, separados Mercedes y Red Bull por menos de una décima. La buena noticia para el equipo austriaco es que podrán plantar cara al campeón con dos coches, en vez de uno. La mala, y no se esforzarán por ocultarlo, que el que sale primero no es su piloto favorito. Checo necesitó una carrera para extraer el máximo de su exigente nueva mecánica.
Falló Bottas en el intento definitivo y se quedó con la octava plaza, cuando más bien parecía favorito a la pole, y se benefició un sólido Leclerc, cuarto con el Ferrari. Ganó la plaza cuando una vuelta genial de Norris (McLaren) se borró de la tabla porque excedió os límites de la pista. En inglés voló, llegó a luchar por la pole, aunque se queda séptimo, tras Gasly (un fijo) y Ricciardo. Ocon parte noveno y Stroll, sin tiempos, cierra los puntos virtuales.
La clasificatoria empezó con Tsunoda en el muro, bandera roja incluida. El exceso de confianza se paga caro en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari, uno de los pocos trazados que amplifica la peligrosidad, aunque muy lejos ya de los estándares que poblaron de bustos y altares los márgenes del asfalto. Cayeron eliminados los sospechosos habituales bajo el primer listón y se celebró que uno de ellos fuera el Alpha Tauri, porque allanaba el camino hacia la Q3. Lo inesperado fue que Williams adelantase a Alonso, y que tampoco Sainz pudiera pasar el corte. Habrá que recurrir al tópico para encajarlo: los puntos se reparten el domingo.