• Mié. May 21st, 2025

Carlos vuelve a dejar a todos boquiabiertos sin recuperarse del todo y se lleva el Gran Premio de Australia, Carreron del Smooth Operator / Crónica

Dulce venganza de Carlos Sainz

Victoria del español en Australia por delante de Leclerc y Norris. Adelantó a Verstappen, que abandonó. Volvía de la operación… y del duro invierno. Alonso, sexto.

La cicatriz está reciente y el abdomen, entumecido; hace tres días Carlos Sainz no sabía si el dolor le permitiría participar en el GP de Australia. Pero que nadie se lleve a engaño: la operación de apendicitis no es golpe más duro que se ha llevado el español este invierno. Ni un mal gesto, ni una crítica siquiera tibia al equipo de sus sueños, que quiso elegir a otro. Los grandes hablan en la pista y Carlos Sainz habló este domingo: victoria épica en Albert Park, cuando España dormía y él debía estar en la cama, por delante de Leclerc y Norris. Con un adelantamiento memorable a Verstappen al inicio, una gestión de libro, y un regreso memorable. La venganza dulce del ‘Smooth Operator’. “La vida es una montaña rusa, es increíble. Gracias, ¡Forza Ferrari!”, dijo, reposado, por la radio. Aunque ya lo había dicho todo en el asfalto.

Adelantamiento duro al campeón

La salida fue rápida, sin incidencias. En la primera curva no hubo sustos, Carlos se abrió al exterior para buscar la trazada buena y tras él nadie destacó para bien o para mal. Pronto abrieron un hueco Verstappen y Sainz. Pero poco duró: en la segunda vuelta, con el DRS abierto, el español se tiró con todo en la recta de atrás para adelantar al Red Bull. Solo necesitó un intento para tumbar al piloto al que nadie se había acercado hasta ahora en 2024. Lástima que la mecánica eliminase del duelo a Max: pronto se vio que su rueda delantera trasera echaba humo. Había algún tipo de bloqueo en los conductos del freno y debió dejar pasar a todo el pelotón, llegar último al ‘pit-lane’ y abandonar un coche en llamas. Se acabó la racha, así es la F1.

A partir de ahí, nueva situación: Sainz delante seguido de Norris, Leclerc y Piastri. Los dos últimos adelantaron sus paradas (vuelta 10) y al monegasco le sirvió para superar al primer McLaren, holgadamente, con un ‘undercut’. Carlos esperó hasta la 17. Una más tarde, Hamilton debió aparcar el Mercedes en una escapatoria por fallo de motor. Coche de seguridad virtual, pero delante estaban todos servidos. Realmente solo se aprovechó Alonso, que era primero por las circunstancias (salió desde el 10º con duros, mientras que el resto llevaba medios) y pudo cazar unos cuantos puestos y asentarse cerca de los mejores.

Fuego amigo, la única amenaza fantasma

Una vez se retiró el VSC, Leclerc llegó a abrir el DRS, segundo tras Sainz. Fueron unos instantes nada más. Tenía la orden clara de cuidar sus neumáticos porque la carrera, a dos paradas en Melbourne, se presumía dura por el ‘graining’ y la degradación desigual. Entonces, martillo pilón de Sainz: vuelta tras vuelta, llegó a gestionar una ventaja de ocho segundos sobre su compañero. Más atrás, los McLaren se liaban a sí mismos, obligando a Piastri a dejar pasar a Norris (que paró demasiado tarde) y regalando segundos ambos por el camino. Los segundos ‘pit-stop’ delante llegaron entre las vueltas 35 (Leclerc) y 42 (Sainz), aunque más allá de los arreones de unos y otros por la vuelta rápida no había nada que temer. Cuando Sainz regresó a la pista con 16 vueltas para terminar y unos neumáticos duros a estrenar, ya sabía que solo una fatalidad podría apartarle del triunfo. El único rival de verdad era su vecino de garaje, y estaba minimizado.

Para el ‘rush’ final quedó un accidente tonto de Russell que destrozó el Mercedes. El inglés perseguía a Alonso, sexto final por detrás de los cuatro grandes aquí, más Checo Pérez. Un coche de seguridad virtual cerró la última vuelta y Sainz esperó a Leclerc para que los dos Ferrari vieran juntos la bandera a cuadros. De ahí al corralito, donde, por si había dudas, Ferrari acudió en masa a celebrar la victoria con más casta de los últimos tiempos. Después al podio, emotivo, de la tercera victoria de Carlos en la Fórmula 1 tras Gran Bretaña 2022 y Singapur 2023. Con suerte estaba viendo la carrera alguno de esos ‘team principal’ que tiene un asiento top libre para el año que viene.

Vía As.com

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2 comentarios en «Carlos vuelve a dejar a todos boquiabiertos sin recuperarse del todo y se lleva el Gran Premio de Australia, Carreron del Smooth Operator / Crónica»
  1. Grandisimo Carlos, supo cuidar en todo momento sus ruedas y tuvo el gran gesto de pedir que Lecrec se acercará para ver juntos la bandera de cuadros. Falto ver si Carlos hubiera conseguido mantener a raya a Verstarppen. Seguramente si ya que lo adelanto en pista y viendo el ritmo de Pérez. Puede ser que ese no fuera un buen circuito para Red Bull. Y la sexta, aunque ahora octava por sanción a Alonso fue un día bueno. Valió la pena madrugar.
    Saludos

    1. Hola David, muchas gracias por tu comentario y por tu visita. Encantados de leerte. Desde luego fue una carrera en la que bien mereció la pena madrugar. A ver si es posible que veamos algunas más y el monopolio Red Bull, sse vaya diluyendo, si bien sigan ganando, supongo que lo harán al menos que les cueste un poco más y con ello podamos ver más espectáculo como el otro día. Lo de Alonso es punto y aparte porque una vez más cometen una injusticia muy grande con él, primero en cuanto a que no merecía la sanción y después porque la misma impuesta es mucho y se han pasado, pero en fin, tampoco es novedoso. Saludos amigo y esperamos seguir viendote por este tu sitio y leer de nuevo tus comentarios.

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