El madrileño se prepara para el 2023 rodando con el SF21
Después de empezar el año junto a su padre en el Dakar por primera vez, de regresar a Madrid para retomar los entrenamientos junto a amigos del motor como Marc Márquez o de pasar unos días en la nieve de los Dolomitas para continuar con su preparación, es hora de volver al volante de un Ferrari para Carlos Sainz. Y no hablamos del 812 Competizione que enseñó con ilusión en sus redes sociales, si no de un monoplaza que siempre estará entre sus mejores recuerdos en la F1: el SF21 con el que debutó en la Scuderia en 2021.
El madrileño deja por un día las simulaciones del próximo monoplaza rojo, denominado por ahora ‘proyecto 675′, para regresar al asfalto de Fiorano. No hace mucho de la última vez que rodó con un Ferrari en la pista de Maranello, lo hizo a principios de diciembre con el F1-75 del año pasado para trabajar en los prototipos de lluvia de Pirelli. En esta ocasión, son pruebas programadas por el propio equipo italiano como parte del entrenamiento de sus pilotos de cara a la campaña que arranca con los test de Bahréin en un mes (23 al 25 de febrero).
Unas jornadas de rodaje que ya se han convertido en habituales en las pretemporadas de Ferrari y que este año han comenzado el martes con Robert Shwartzman, piloto de desarrollo y reserva (dio 87 vueltas), siguen el miércoles con Sainz y acaban el jueves con Leclerc. Carlos tuvo un día con lluvia y temperaturas muy frías en la pista, como se pudo ver en un vídeo que colgó la Scuderia en sus redes, por lo que rodó casi toda la jornada con neumáticos de agua para evitar riesgos hasta completar 119 vueltas (354 kilómetros).
Ciao from Fiorano 🏎 pic.twitter.com/e9FNc0aYtQ
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) January 25, 2023
Vía As.com
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