• Mié. Ago 6th, 2025

El asturiano trabajó con un plan de menos vueltas, cuidado extremo de su físico y el habitual nivel de pilotaje del ’14’

Está claro que Aston Martin encontró algo más en lo técnico y mecánico para dar el salto en el Gran Premio de Hungría. También que se ha ganado más oportunidades de cara al futuro inmediato de la Fórmula 1. «Para después pasar al ataque en 2026″, reconoció Mike Krack, su jefe de operaciones en pista. Pero nada de todo lo anterior tendría tanta relevancia sin Fernando Alonso. Que dio el susto antes del FP1 y lo compensó con su mejor fin de semana de la temporada. Así golpea una leyenda.

Alonso sufre una rotura fibrilar en la espalda. No es muy grande, pero en una persona de a pie le tendría un par de semanas reposando. Eso hizo que debiese generar un plan para poder rendir antes del parón. El asturiano lo explicó con una comparación graciosa. Y rotunda. «Fue un fin de semana en modo eco y salió bien, quizá es el secreto», explicó ante los micrófonos de ‘DAZN F1’. Se saltó la FP1 con susto y rodó lo mínimo indispensable. A mucho nivel y ahí está la cosa.

Funcionó con el AMR25 en Hungría. «Cuantas más vueltas das, los ingenieros más se lían. El coche se queda como está», agregó. No hubo mucha vuelta de tuerca y el Aston Martin se comportó al mezclar el fondo plano de Ímola y el nuevo frontal de Bélgica. El coche era, sin duda, competitivo. Tanto en ritmo, como una clasificación fastuosa. «Podía atacar todos los vértices y rotaba muy bien en el segundo sector», analizó Pedro de la Rosa, embajador del equipo en su análisis de DAZN. Solo faltó la curva final, a la que ya entró sin ruedas tras el contravolante de la anterior. «Era el punto débil poder entrar pasados de temperatura», añadió el catalán.

Hubo más trabajo. También con el piloto, que tuvo especial atención a todo para no aumentar su dolor en la zona que más incomoda el coche al rodar. «Hicimos modificaciones en el asiento y ayudó. Coloqué también los pedales más cerca para no hacer mucha fuerza de cadera o con los lumbares», relató Alonso. Fue una de las grandes obsesiones y salió con los cuidados y las ayudas de Aston en el habitáculo. Pudo competir sin problema, cosa que algunos temían por lo visto con Stroll en Barcelona. Pero esas lesiones no se parecen y la diferencia entre los dos pilotos de Aston es… gigante.

También se sumó cuidado a su cuerpo. «Tuve mucho trabajo de fisico con Edoardo [Bendinelli, su fisioterapeuta] que estuvo todo el fin de semana. Y ahora vendrán bien las semanas de descanso», definió a la prensa española, entre la que está MARCA. El italiano, junto a su médico, no dejaron de trabajar desde que llegó al circuito. Tendrá varias semanas para el descanso total.

Norris persigue a Alonso.
Norris persigue a Alonso.EFE

Cada factor es una labor para que la magia llegase. Poco a poco, limando todos los detalles. Como el de las almohadillas que se podían hinchar y deshinchar, cosa que pasó justo antes de iniciar la carrera para corregir sus molestias en el asiento. Hasta un coche que encontró un punto dulce. Solo faltó, curiosamente, el golpe de suerte. «No me toca a mí», cerró Fernando con gracia. Sigue ahí. Y seguirá luchando.

Vía Marca.com

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