Esta carrera si hace afición, si engancha…
Norris ya tiene su tarde de gloria en 2025, la que le catapulta al liderato del Mundial con solo cuatro grandes premios por delante. El inglés arrasó el GP de México con una salida perfecta que le allanó el camino hacia una victoria plácida, cuando a sus espaldas todo era bronco y caótico. Leclerc fue segundo y Verstappen cerró el podio con dos stints exquisitos en un domingo cerebral que estuvo a punto de saltar por los aires cuando Hamilton le puso el cebo. Piastri terminó quinto, amordazado con un coche campeón en los arrabales de la zona noble. Así que Norris ahora lidera el Mundial con 357 puntos, uno más que Piastri y 36 más que Verstappen. Técnicamente, el holandés está hoy más cerca que ayer del primer puesto. Fue un domingo emocionante más allá de la curva uno, algo poco habitual en esta pista. Pero Sainz abandonó ahogado por las penalizaciones y Alonso también, con problemas de frenos.
Cuatro gallos en paralelo
La salida fue extrema, como siempre en el Autódromo. Lando arrancó como los ángeles desde la primera posición y salvó el desafío de los dos Ferrari. Hamilton buscó el interior, Leclerc no le ofreció su rebufo. Y mientras iban descontando metros, Verstappen se abría por el exterior en busca de un imposible. Se puede decir que llegaron los cuatro en paralelo, Max con una rueda fuera de la pista. Como se podía prever, no todos hicieron la curva. Leclerc y Verstappen fueron por la hierba y el holandés devolvió todas las posiciones al regresar a la trazada, pero Charles se hizo el monegasco y solo dejó ir al McLaren. Para enfado de Lewis.
Después de varias vueltas con DRS abierto, Verstappen lanzó una ofensiva por el tercer puesto contra Hamilton. Se tiró desde muy lejos en la curva uno y hubo contacto con el Ferrari. Salió por delante. Pero al inglés no le gustó la maniobra, y en la cuatro se la devolvió con una apurada excesiva. En este caso Lewis no hizo la curva, se la saltó. Incluso entorpeció al Red Bull hasta el punto de que le adelantó Bearman con el Haas. Después de que unas cuantas acciones punibles dieran con los comisarios en paradero desconocido, Hamilton recibió 10 segundos de penalización por la maniobra y se despidió de sus opciones de podio. Sanción dura, sobre todo porque había sido el único de los de delante que trazó por lo negro en la salida.
Norris se marchó, también Leclerc. Y Verstappen se quedó atrapado tras el incómodo Haas. Aun así, Red Bull no perdió los nervios. Cuando todos hicieron sus primeras paradas, Max se quedó en la pista con neumáticos medios muy usados y un ritmo por vuelta preocupante. No paró hasta la vuelta 38 de 71, y regresó a la pista octavo con gomas blandas. Cuando empezó a alcanzar rivales, con mucho más ritmo, cayeron solos, maduros, y tuvieron que hacer un segundo pit-stop. Así que el holandés consolidó rápido el tercer puesto. Le faltaron dos vueltas (o le sobró un VSC) para adelantar a Leclerc. Tras él, Piastri sudó contra los Mercedes pero no pudo con Bearman (4º), héroe del día.
Si hubiera que poner alguna pega a esta carrera, es algo que nos ha dejado a todos con mal sabor de boca, cuando a falta de dos vueltas teníamos una lucha entre Verstappen y Leclerc por la tercera plaza. Algo que hubiera sido el culminar de este espectáculo, porque conociendo a Mad Max, no sabemos si hubiera acabado tercero, o Lecler, o incluso los dos fueras, pero lo que si sabemos es que hubiéramos disfrutado en esa lucha y por un virtual Safety Car «dudoso», ya que es un clamor entre los aficionados que nos muestran imágenes en las que se ve el coche de Carlos parado pero que no estorbaba para nada y no hacía falta la salida del virtual Safety Card y con ello acabar la carrera así y privandonos de lo que hubiera sido de no haber tenido estas dos últimas vueltas controladas, de hecho hasta el propio Leclerc lo reconoce que fue salvado por ello.
Toque en la salida y carrera echada a perder
El domingo de los españoles fue simplemente aciago. En la primera curva, Alonso buscó el interior pero tuvo un toque con Ocon, que al abrirse hacia el exterior dañó también al Williams de Sainz. Carlos fue a dos paradas, pero tenía tocado el coche y el limitador de velocidad no funcionó correctamente al llegar al pit-lane. Recibió cinco segundos de sanción por la primera de ellas y un drive through por la segunda. Penalizaciones muy severas que le alejaron irremediablemente de los puntos, y finalmente se paró el coche a dos vueltas del final. Fernando abandonó antes, en la 36, por lo que parecía un problema de frenos. Tampoco había puntos a la vista. Carlos se llevó de México su fotografía en 2024, pero Fernando encadena tres abandonos en un circuito amigo, pero esquivo.
Vía As.com, Mamenf1
