Tres días a tope de motor
El pasado fin de semana estuvimos en el circuito madrileño del Jarama, donde por unos días nos remontamos a tiempos pasados. Gran éxito el espectáculo ofrecido con motivo del evento llamado el "Espíritu del Jarama", donde se dieron cita verdaderas joyas del motor, ya fueran actuales, antiguos, de competición, de exhibición o llámense como quiera que sea. El caso que entre lo que veíamos, escuchábamos y hasta lo pudimos tocar, todo se convertía en algo especial para todo aquel que se precie de amar este deporte o hobby en el mejor de los casos.
Ya desde antes de llegar, cuando vas por la autovía que te conduce al mismo circuito y desde la cual se ve parte del mismo antes de entrar, justo en eso momentos empiezas a trasladarte a tiempos pasados. Esto unido al recuerdo que dejó María de Villota, siendo conscientes de que esta era su segunda casa y que es por donde más se movió, pisando por donde pisaba ella y viendo todo lo que ella veía desde bien pequeña, ya solo eso era para ponerte la carne de gallina.
Traspasar la puerta del Jarama, pisar su asfalto, acceder a su Paddock, ver todo el montaje que allí había, era y es algo indescriptible. Solo amando este deporte y estando allí presente, se puede saber que se siente cuando escuchas o ves un coche de los años 50, 60, etc. No solo coches de colección que a día de hoy es imposible ver en cualquier lugar, también están los especiales, prototipos, los de competición. Y como no, la élite, el rey de los reyes, el plato fuerte, la que muchos llamamos la época dorada de la Fórmula 1. Eso sí que te transporta a recordar viejas batallas, viejos duelos y desde luego a ver la clara diferencia con los fórmula 1 de hoy. Ahí es cuando más que nostalgia, sientes pena de ver en lo que se ha convertido en la actualidad este deporte. Eso si eran coches, eso sí era ruido, eso sí era espectáculo. Esperemos que algún día nos la devuelvan, para que podamos disfrutar de nuevo del espectáculo puro que es el deporte rey del motor y que con ello lo coloquen donde se merece.
Por supuesto, cabe destacar por encima de todos ellos el mítico Lotus 91/5 con un motor Ford Corsworth V8 de unos 450 CV. La potencia es desconocida, pero este monoplaza tiene la peculiaridad de ser el último que utilizó el famoso “efecto suelo”, un invento de Colin Chapman quien fuera un diseñador, inventor y constructor en la industria del automóvil. Su equipo Lotus F1 Team ganó 7 Campeonatos Mundiales de Fórmula 1 y las 500 millas de Indianápolis entre los años 1962 y 1978.
Además de la Fórmula 1 también pudimos ver el Campeonato de España de Resistencia con participación de pilotos españoles. Y las futuras estrellas de la Fórmula 1 en la categoría de F4, uno de los primeros campeonatos de iniciación en monoplazas tras el paso por el karting.
Por su parte, también paseando por el Paddock, al cual todos los aficionados podíamos acceder libremente, nos encontrábamos con toda clase de actividades y exposiciones relacionadas con épocas pasadas. Pudimos ver los coches de las tiras cómicas de Tintín, la colección de coches históricos de la marca Seat, que además están de celebración por su 50 aniversario del Seat 850 y el 20 de la gama Cupra. Entre todos estos vehículos hubo también un concurso de elegancia y el vencedor fue un Seat 1430/1800. Al mismo tiempo también hubo otro abierto a todas las marcas y en este caso el primer premio fue a parar a manos del dueño del Porsche 917K, todo un coche mítico, ya que fue con el que Steve McQueen rodó la película de las 24 horas de Le Mans.
Por otro lado, los más pequeños también pudieron disfrutar del día con una amplia diversidad de espectáculos de magia, marionetas, pinta caras, un circo recordando a los payasos de la tele, etc. Igualmente para los mayores no faltó detalle alguno en las tiendas con toda clase de enseres de aquella época, de entre lo que cabe destacar grandes y bonitas colecciones de coches en miniaturas, camisetas, llaveros, pañuelos, pegatinas, etc. Vamos que no faltó detalle alguno ya que hasta pudimos escuchar una orquesta con música swing e incluidos los bailarines con atuendos acorde a la música de esa época.
Por último, también pudimos disfrutar de ver algunas figuras míticas del deporte del motor en general y de la fórmula 1 en particular. Entre otros pudimos ver al expiloto español de Fórmula 1 Luis Pérez Sala y al mítico Jo Ramírez, quienes además de disfrutar del día fueron los encargados de entregar algunos de los premios a los ganadores de las distintas categorías. También nos pudimos fotografiar con el ex piloto de Fórmula 1, el simpático Dani Closs, que se encontraba allí compitiendo en la prueba de resistencia y como siempre nos atendio muy amablemente.
Con pocas palabras, un fin de semana para enmarcar. Con este resumen intentamos acercaros lo allí vivido, aunque ni las palabras, ni las fotos, ni los vídeos reflejan cien por cien lo que es este evento. Hay que estar allí, escuchar, tocar, sentir y ver lo que es la familia del motor y su gran historia.
PD: Como no, un orgullo de encontrarme allí con un clásico como el dos caballos, el cual además venía justo de mi tierra extremeña y más concretamente de Badajoz.
Vía Mamenf1