El piloto confirmó que estaba bien tras el vuelco
El susto en la primera sesión en Hungría lo dio Checo Pérez, que volcó tras perder el control al romperse la suspensión de su Force India. Por fortuna, no tiene ni un rasguño.
Una de las piezas de la suspensión delantera derecha se quebró y el Force India se puso perpendicular al sentido de la marcha, al atravesar el piano y una pequeña zanja posterior, el monoplaza volcó, dejando atrapado al piloto mexicano. Instantes después pudo salir por su propio pie.
Tras un rápido examen en el centro médico, sin dolores y perfectamente orientado, Pérez regresó a su box andando, acompañado por Xavi Martos, su fisioterapeuta personal. Checo podrá continuar este fin de semana, aunque su coche ha quedado seriamente dañado.
Vía Marca.com, YouTubeFerAlonsista.com