De nuevo, el holandés tuvo que sufrir para llevarse la pole. Norris se quedó a +0.093
Max Verstappen dominó la clasificación corta de este viernes en el GP de Austria de F1, que sirvió para ordenar la parrilla de salida de la carrera al sprint que se disputará este sábado antes de la ‘qualy’ y en la que se repartirán puntos entre los 8 primeros clasificados.
El líder del campeonato y actual tricampeón del mundo, de nuevo sin errores, pudo ante los dos McLaren: Norris fue 2º a 93 milésimas tras destaparse en su último giro, cuando parecía que estaba demasiado lejos para acercarse a Max. Y Oscar Piastri fue tercero a 0”301. Solo Lando pudo plantarle cara a Verstappen, pero al neerlandés no le tembló el pulso a un giro y volvió a dar en el blanco.
Max fue superior durante toda la sesión a una vuelta, no como hace una semana en Barcelona, donde Lando Norris le quitó la pole in extremis por solo 20 milésimas. Esta vez, en el trazado de casa de Red Bull, el actual rey de la F1, ante su ‘marea Naranja’, se impuso sin miramientos en una bonita batalla final que puede servir como buen aperitivo antes de la carrera sprint, y sobre todo, la clasificación larga de este sábado por la tarde.
Sainz, 5º, lejos de Max
Si en Barcelona Verstappen y Norris, con su Red Bull y McLaren, demostraron tener tres décimas más en el momento decisivo respecto a Mercedes y Ferrari, en esta ocasión las distancias con los de rojo y las flechas de plata se repitieron. Russell fue 4º a 0″368, de nuevo como mejor Mercedes. Sainz pudo colarse esta vez entre los dos coches de Brackley con el 5º mejor crono, a 0″440, con Hamilton 6º a 0″584 del mejor, de nuevo por detrás de George, sobre quien ya dijo en Mónaco con unas polémicas declaraciones que no podría ganarle más a una vuelta este año.
Se esperaba un pasito adelante de Ferrari, que debía ir algo mejor que en Barcelona, pero la película fue muy parecida. En una F1 tan igualada, las características de cada pista harán variar ese orden y cambiarán esa pelea arriba, pero e momento las cosas fueron muy similares al Circuit y los que no se mueven de ahí son Max y Norris. De nuevo, Verstappen marcó diferencias con sus manos con un Red Bull que sólo él logra pilotar en el alambre para ser extremadamente rápido. Su compañero ‘Checo’ parecía más certca en esta pista, pero se quedó lejos, en la 7ª posición a 1″322, esta vez al verse molestado por Esteban Ocon, que dejó demasiada distancia con el coche de delante y le hizo cruzar la meta muy justo de tiempo, con Ocon teniendo que empezar su giro pegado al francés, algo que le perjudicó y mucho».
“Teníamos un ritmo prometedor, desafortunadamente no lo pudimos mostrar, especialmente en esa SQ3 con Esteban delante, no sé qué estaba haciendo”, se quejó el mexicano.
Problemas para Leclerc
El monegasco tuvo problemas en la salida del pit y vio como su coche se paraba. A falta de 1’11” pudo arrancar su Ferrari y tuvo que hacer una vuelta de calentamiento demasiado rápida, sin tiempo para preparar su giro como debía. Y finalmente, tampoco tuvo tiempo para poner un giro en la tabla de cronos. Leclerc saldrá 10º por detrás de Hamilton (6º), Pérez (7º) y los dos Alpine, con Ocon 8º y Gasly 9º.
Fernando Alonso, fin de semana complicado
Fernando Alonso ya avisaba hace una semana en Barcelona que le tocaría sufrir en la pista catalana y en las posteriores citas de Austria y Silverstone. En Barcelona logró ser 11º en ‘qualy’ y salir 10º en parrilla, un resultado mucho mejor del que esperaba. Pero sufrió en carrera y fue 12º. Y en Austria, a un giro sufrió más.
Al ovetense no se le vio cómodo e incluso se vio a Stroll más rápido a una vuelta. Stroll fue 12º a 0”090 del corte, mientras que Alonso fue 13º a 0”120 del 10º puesto, con ambos Aston Martin viéndose superados por el Haas de Magnussen y los dos Alpine, que se metieron en la SQ3 con un coche que en las últimas semanas ha mejorado su rendimiento pese a no llevar novedades.
En la carrera sprint, Fernando Alonso lo tendrá difícil para optar a estar entre los 8 primeros y sumar algún punto. La cita sprint se convertirá más en un test para el asturiano, con el claro objetivo de llevar el coche sano y salvo de regreso al garaje para disputar la clasificación, una ‘qualy’ en la que habrá que ver si opta por algún cambio de reglajes agresivo o experimental que le permita acercarse más a la ansiada pero difícil Q3.