El campeón se contagió antes de viajar, aunque dio tres negativos en la última semana. Aún no tiene sustituto, aunque Vandoorne tiene posibilidades
Terremoto informativo en Bahréin: Lewis Hamilton da positivo por COVID-19 y se perderá, como mínimo, la próxima carrera del Mundial en Sakhir y muy probablemente la última, en Abu Dhabi. Según informó la FIA, un test de PCR el lunes por la mañana reflejó el contagio del británico. Se había sometido a tres test en la semana anterior, el último el día de la carrera, y todos fueron negativos, pero se despertó con síntomas leves el día posterior a la carrera y fue informado, previamente, de que había tenido un contacto con alguien positivo antes de viajar al Golfo.
Su positivo se ha confirmado con un segundo test, así que no deja lugar a dudas, por lo que Hamilton está aislado de acuerdo con los protocolos COVID-19 de la FIA y de Bahréin, que son muy estrictos y severos y complican, en cualquier caso, su participación en Yas Marina también. “El equipo entero le desea una rápida recuperación”, dijo Mercedes en un comunicado.
Se trata del tercer piloto que da positivo esta temporada tras Checo Pérez (en Silverstone) y Lance Stroll (tras Nurburgring, donde no compitió). En ambos casos el sustituto en Racing Point fue Nico Hulkenberg. Mercedes aún no ha confirmado quién correrá, aunque se habla de Stoffel Vandoorne, piloto reserva oficial, que estaba testando el Fórmula E en Valencia, acaba el trabajo este martes y tiene tiempo para volar a Bahréin, ya que no debe subirse al coche hasta el próximo viernes.
Con todo, el shock es enorme, porque se trata del siete veces campeón, que había ganado las últimas cinco carreras consecutivas, once en total en 2020, más diez poles. Con 35 años, había igualado el récord de títulos del Kaiser y le ha superado en número de victorias y podios. Era el año de Lewis, su dominio era abrumador, no había oposición ni en Mercedes, con un mal Bottas, ni en el resto de la parrilla, sólo Verstappen estuvo a la altura. Pero de repente se queda fuera del final de fiesta y se abre una puerta a que otro piloto, quizás, gane con su coche.
Vía As.com
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