• jue. Abr 18th, 2024

Tributo a Gilles Villeneuve / Previo GP Canadá / Vídeo

Stefano Domenicali recuerda con nostalgia el apellido Villeneuve

1DF[1]La Scuderia pone rumbo a Canadá, circuito que debería resaltar las fortalezas del F138, con mucho optimismo tras el fracaso de Mónaco. El circuito Gilles Villeneuve es un trazado del que guardan muy buenos recuerdos en la escudería italiana. Además, Stefano Domenicali ha aprovechado la ocasión para hacer un guiño a los dos mejores pilotos canadienses que han pasado por el Mundial, Gilles y Jacques Villeneuve.

Stefano Domenicali vivió de cerca los años dorados de Gilles Villeneuve, un joven aficionado que vivía en la ciudad de Ímola pasando años después a trabajar en el mismo circuito. Villeneuve, que da nombre al circuito de Montreal, consiguió trasladar a Canadá la pasión por la Fórmula 1 o "auto racing" como les gusta definir a la Fórmula 1 a este lado del Atlántico.

"De pequeño era parte de esa multitud que acudía al circuito de Ímola, un circuito que ha contribuido a escribir la historia de la Fórmula 1. Siendo un poco más mayor, conseguí trabajo para ayudar en la organización del circuito", rememora Domenicali. "Recuerdo a Gilles como un gran piloto, una gran personalidad y un hombre apasionado que siempre fue capaz de inspirar y entusiasmar no sólo a los aficionados de Ferrari, sino a todos los que seguían la Fórmula 1 en esa época".

En 2012 se cumplía el treinta aniversario del fallecimiento de Gilles, y Ferrari organizó un homenaje muy especial en el que su hijo Jacques pilotó el Ferrari 312 T4 de su padre en Fiorano.

"Recuerdo a Jacques como el hombre que batió a Michael Schumacher en Jerez, logrando su título mundial en 1997", dice Domenicali."Cambió su forma de ser con el paso del tiempo. Creo que en aquellos años, quiso dar la impresión de ser alguien que no era, debido al peso que tenía que soportar sobre sus hombros por ser el hijo de quien era. Pero, a medida que pasó el tiempo, comenzó a darse cuenta de que era normal y algo de lo que debía sentirse orgulloso. Cuando Jacques condujo el año pasado el Ferrari de su padre, lo más emotivo fue ver a los mecánicos que trabajaron en el monoplaza, que eran los mimos que en su día trabajaron en el de Gilles, además de volver a ver rodar en pista ese coche. Todo esto nos dio una idea de cuál era el ambiente de este deporte en aquellos tiempos".

Domenicali, que recuerda aquellos años con cariño, subraya que a pesar de ser una época totalmente distinta hay un aspecto que no ha cambiado con el tiempo:

"La Fórmula 1 ha evolucionado desde el punto de vista tecnológico y en los métodos de trabajo, pero cuando uno habla de la Fórmula 1, ya sea de la de los años cincuenta, o de la de 2013, la única constante es que se sigue hablando de Ferrari", finalizó.

Vía cdthef1.com

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