Una de las mejores carreras de Fernando Alonso en su época de Ferrari, que ganó saliendo 11º
Todo aficionado a la Fórmula 1 conoce esta victoria del piloto asturiano porque es una de sus victorias más icónicas y memorables de toda su carrera en el «Gran Circo». No solo eso, 2012 fue un año magnífico, posiblemente uno de los mejores años de pilotaje de Fernando Alonso que terminó de la peor forma posible, perdiendo el mundial en la última carrera del campeonato. 3 puntos fueron lo que le separaron de su tercer mundial, del primer mundial con Ferrari, consiguió un total de 278 puntos por 281 de Sebastián Vettel. Sin embargo, superó de una manera abismal a su compañero en ese entonces, Felipe Massa quién aportó 122 puntos a los 400 de Ferrari en el mundial de constructores, un mundial que también acabaron perdiendo.
Por eso en Valencia, se resume a la perfección lo que fue aquel año; un piloto que sacaba lo mejor del coche y que tenía que pelear no solo con sus rivales sino con su equipo que constantemente se pega tiros en el pie con sus estrategias. Fernando llegaba segundo del mundial con 86 puntos, el líder del mundial era Lewis Hamilton con 88, y en tercera posición estaría el campeón del mundo de ese año, Sebastián Vettel que tenía 85 puntos.
Una remontada estratosférica
El fin de semana empezaba de la peor manera posible, el Ferrari no tenía ritmo y el piloto asturiano no conseguía llegar a la Q3. ¿Resultado? Arrancar desde fuera de la zona de puntos y en un circuito donde para adelantar tenías que ser muy preciso si no querías acabar en el muro. Visto lo visto, parecía que el objetivo iba a ser minimizar los daños y no perder muchos puntos respecto a sus rivales, sin embargo, «Magic» Alonso no estaba de acuerdo con esto.
Is Valencia 2012 Alonso's best F1 race win ever?
For sure one of his best. Alonso started from P11 and won the 2012 Valencia Grand Prix.
And that podium with Alonso, Schumi and Kimi ?
Alonso is a legend ? pic.twitter.com/G6JooRlodQ
— Marc | Formula 1 ? (@433_marc) March 18, 2024
Con una gran salida, el piloto asturiano consiguió situarse en la octava plaza y a partir de ahí fue cuando la magia surgió de sus manos, con un ritmo implacable adelantó a cada uno de sus rivales y llegó a ponerse cuarto. Y de pronto un golpe de suerte, con el accidente de Kovalainen y Vergne, el safety car salió a pista en la vuelta 27, y gracias a un buen pitstop de Ferrari y un problema de Hamilton con una tuerca, el asturiano adelantó al inglés para colocarse a tan solo dos posiciones de Sebastián Vettel, quién lideraba la carrera con puño de hierro.