McLaren está terminando un monoplaza completamente nuevo para la temporada 2019 de Fórmula 1

Coche nuevo para Carlos Sainz y Landon Norris

Borrón y cuenta nueva. McLaren está últimando ya su nuevo monoplaza para 2019. y no va a aprovechar ni una sola pieza del que Fernando Alonso pilotó por última vez en Abu Dabi el pasado 25 de noviembre. El MCL33 se dio por amortizado a partir de Canadá, cuando advirtieron definitivamente que era casi imposible hacerlo evolucionar por ciertos errores estructurales del chasis que lo hacía ineficiente. Por eso, el MCL34 será radicalmente distinto.

Y aun así, las primeras impresiones de Carlos Sainz tras el test que realizó en Yas Marina, después de la última carrera del, no fueron tan malas como cabría esperar. Es cierto que notó la falta de velocidad en recta, pero algunos detalles, como la dirección o el paso por encima de los pianos, le pareció mejor que el del Renault RS18 que el madrileño ha pilotado en esta campaña. Eso da una idea de cuan crítico era mantener el coche amarillo en pista, sobre todo en la calificación del sábado, cuando se estaba muy cerca de los límites.

Carlos Sainz ha pasado los dos últimos días en el simulador de la factoría de Woking y sus impresiones son realmente esperanzadoras. Está convencido de que los problemas están detectados, algo que Fernando Alonso ya afirmó en la última fase de la temporada y cree que pueden dar con un concepto de eficiencia que se adapte a la mayoría de circuitos del calendario.

Se aprecia la mínima toma de aire y canal superior en el MCL33.

Para ello se va a abandonar el concepto de talla ‘zero’, que se inauguró con Honda, y que contaba con una parte superior de la carrocería extremadamente estrecha, al igual que en la zona que estaba alrededor del motor. Si no funcionaba con el motor japonés, con Renault tampoco lo hizo. Viendo la toma de admisión y refrigeración del Red Bull, mucho más ancha y voluminosa, al igual que toda la cresta superior, se puede tener una idea de hacia donde va a orientarse el nuevo diseño.

Es muy probable que aumente la distancia entre ejes, muy corta en el coche de este año en el McLaren, algo que no dejó desarrollar la eficiencia de la zona media del coche, sobre todo en la parte inferior de los pontones, un lugar que Mercedes, Ferrari o Red Bull han trabajado al máximo durante dos años. Carlos no negó el martes en Woking que Red Bull sea el referente, aunque añadió que «siempre hay ideas propias y conceptos de otros también».

Sainz está encantado con el ambiente que ha encontrado en sus primeros días en el equipo británico, el segundo más laureado de la historia de la F1, en una fábrica que está a años luz de los que conocía en Faenza o Enstone. Confía en que el MCL34 pueda sacar a McLaren del furgón de cola de la parrilla, donde se ha instalado en los últimos tiempos, aunque los milagros en un solo año se antojan imposibles.

La cuarta plaza en el Mundial de Constructores y estar lo más cerca posible del tercero, es el objetivo prioritario para 2019, un lugar al que aspiran otros como Haas, Sauber, Renault o Force India. A finales de febrero, en Barcelona, se verá si lo han conseguido y si por fin hay un invierno algo más tranquilo en el box ‘papaya’.

Vía Marca.com