Preparación Fisica Pilotos
Los cuidados que necesita un piloto de Fórmula 1 no se pueden comparar con ningún otro deporte del mundo debido al gran esfuerzo que realizan durante un largo período de tiempo.
Una persona normal no podría dar más de dos o tres vueltas a un circuito de la F1
«El latido del corazón de un piloto tiene una media de 180 pulsaciones por minuto durante mucho tiempo. Y en ese momento hay muchos músculos trabajando- sobre todo los del cuello, las piernas, los brazos y las lumbares. Una persona normal no podría dar más de dos o tres vueltas a un circuito de la F1».
Y aunque la ejercitación de los músculos sea importante, la del cerebro lo es mucho más. Tal y como afirma Ceccarelli, «en tenis tienes un descanso cada pocos segundos pero en la F1 el cerebro del piloto no deja de trabajar».
«Cuando conduces con mucho calor, como en Bahrein, la temperatura de tu cuerpo aumenta como la fiebre»
«En la calificación hay más intensidad física que en la propia carrera ya que el piloto está al límite, siempre cerca de comenter errores y su corazón puede latir 50 pulsaciones por minuto más que en la carrera normal».
A la pérdida de líquidos y peso se añade el exceso de pulsaciones que sufren los pilotos desde el inicio de las carreras, muchas de ellas en condiciones extremas de calor.
Cuando conduces en condiciones climáticas de mucho calor, como en Bahrein, la temperatura de tu cuerpo aumenta como la fiebre, así que tu cuerpo se debilita. Y también sufren tu cerebro y tus músculos. Sudar es la reacción del cuerpo para enfriarlo, pero también pierdes líquidos cuando traspiras. Así que en condiciones de calor, te sientes aún más débil.
Cuando pierdes el 2% de tu peso en líquidos, empiezas a perder una parte esencial de tu capacidad psicológica y física para continuar corriendo. Si pesas 60 kg, pierdes uno traspirando. Algunos pilotos pueden perder hasta 3kg por carrera.El piloto debe estar lo más frío posible antes de empezar la carrera, poniéndole hielo en el casco y los zapatos en la nevera.
Para combatir estas consecuencias existen pequeños remedios que ayudan a mejorar las condiciones físicas y psíquicas de los conductores.
Lo primero de todo es beber mucho y tener siempre una botella a mano. Suele ser agua pero le puedes añadir minerales. Lo segundo es tener una buena alimentación. Lo mejor es comer algo que se digiera con facilidad; frutas y verdura son lo mejor. Y finalmente, el piloto debe estar lo más frío posible antes de empezar la carrera, poniéndole hielo en el casco, los zapatos en la nevera… ese tipo de cosas para que en cuando entre al coche no empiece a traspirar.
«Antes de trabajar para Toyota, vi a un piloto conducir después de haber sufrido una infección de cuatro días. Me contó después de la carrera que sintió como si se fuera a colapsar en cualquier momento pero acabó sexto porque tenía un buen coche. Cuando un piloto se pone enfermo, puede ir medio segundo por debajo que en una carrera normal», finalizaba Ceccarelli.