Pirelli insiste en eliminar la de 13, la más alejada de la tecnología de calle, y la FIA deja entrever que llegará en 2021 o quizá antes, en 2020
Charlie Whiting, director de carrera, ya ha abierto la puerta recientemente: “Diría que sí es posible. Es parte del paquete de modificaciones que estamos discutiendo”. ¿Y cuándo sucedería? La lógica indica que sería en 2021, año en el que la F1 vivirá un radical cambio de imagen, pero hay un asunto que podría adelantarlo. El contrato de Pirelli finaliza en 2019 y si entrara algún fabricante en una más que posible apertura a variedad de suministradores, por ejemplo Michelin valoraría regresar si la técnica se acerca al coche de calle, obligaría a estos a fabricar neumáticos de 13 pulgadas para una sola temporada, 2020. Por tanto, éste podría ser el año de la entrada de la llanta de 18.
Los detractores se aferran al impacto que supondrá en el diseño de la suspensión y los consiguientes costes añadidos de desarrollo, pero en Liberty usan la premisa del espectáculo como valor añadido y en esto la imagen del F1 con estas ruedas no tendría parangón. Así lo asegura Marco Tronchetti, CEO de Pirelli: “Cuanto más grandes más vistoso. Hay una serie de problemas de aerodinámica, suspensiones…, pero cuando los equipos estén listos, nosotros lo estaremos”.
La llanta de 18 llegará ya que en Liberty no entienden cómo la competición más puntera del automovilismo usa llantas de 13 como los coches de hace 40 años,mientras los actuales oscilan entre 15 y 18 y ya sin hablar de los ansiados deportivos que están entre 17 y 20. La estética importa, y mucho, para los nuevos dueños y además tienen un as extra en la manga: llevar llantas de 13 pulgadas obliga a los frenos, aunque sean de carbono, a un máximo de 278 milímetros de diámetro y un enorme esfuerzo térmico que puede ser causante de algunos accidentes.Espectáculo, seguridad y estética no tendrán rival en el argumentario de la nueva F1, la de 2021… o quizá 2020.