• jue. Oct 10th, 2024

Hamilton estalla contra Mercedes: «Alguien no quiere que gane»

Hamilton se mostró destrozado tras la carrera por su abandono en Malasia cuando iba liderando la prueba y el mundial de Pilotos de F1

“Simplemente no puedo entender que mis motores se rompan… Algo no funciona bien. Era un motor nuevo. Mercedes ha usado unos 43 motores en este campeonato y sólo se rompen los míos. No sé si incluso mi coche es el responsable… Quién sabe qué va a pasar con los próximos motores. No entiendo por qué solo yo tengo problemas mecánicos. No tengo ni idea de cómo voy a asimilar este traspiés, no lo sé”. Lewis Hamilton gritó desesperado por la radio cuando, a falta de 15 vueltas para que terminara el GP de Malasia, su motor explotó provocando una llamarada y el abandono obligatorio cuando lideraba la carrera con más de 20 segundos de ventaja sobre sus rivales. ¿Por qué todo lo malo le ocurre a él? Niki Lauda salió al paso descartando el argumento “basura” de un “sabotaje”… Hamilton, en otras palabras, también aseguró que mantenía una "fe del 100% en los chicos".

En Bélgica ya debió salir en la última fila de la parrilla tras montar su sexto motor de la temporada. En China le había ocurrido lo mismo y el fin de semana siguiente, el de Rusia, otro problema en su unidad de potencia le impidió disputar la Q3 (salió décimo). Con la de Malasia son cuatro carreras (de dieciséis que lleva el Mundial, una cuarta parte) en las que su resultado está condicionado por un fallo en el propulsor. Es el único que falla de los ocho monoplazas que llevan la firma de la estrella.

“Sólo el mío falla”

“Mis preguntas son para Mercedes. Hay muchos motores para muchos pilotos y sólo son los míos los que fallan. Me juego el título y solo el mío falla”, exclamaba el inglés tras acabar la carrera. Con Rosberg destinado a terminar en cuarta posición, de Malasia iba a salir con el liderato, la moral alta y un margen de 7 puntos antes de afrontar las últimas cinco pruebas. La realidad, sin embargo, es que Rosberg cuenta con 23 puntos de ventaja sobre Lewis, prácticamente una carrera de diferencia.

“Creo que ha habido muchas carreras decisivas para el título y esta es una de ellas. No hay nada que yo pueda hacer… el título va en una dirección y no hay nada que yo pueda hacer. Parece que alguien o algo quieren que no gane, pero no me voy a dar por vencido”. Tocándose el bigote, el tricampeón del mundo dejaba abierta la posibilidad de que una mano intencionada estuviera detrás de todos estos desastres, teoría que provocó el enfado de Lauda cuando, en el micrófono de ‘Movistar F1’, tachó de “basura” la especulación de “sabotaje”. Hamilton, en declaraciones también nada más terminar su prueba, descartó que fuera algo relacionado con sus hombres: "Tengo una confianza de 100% en estos chicos. El mi cuarto año con ellos, en el garaje y la factoría, y tenfo un 100% de fe en ellos". Dentro de lo inexplicable del asunto, también está que dé tiros al aire y a Mercedes al mismo tiempo.

”Igual podía ser Dios y no quiere que gane”

“Lewis sabe que hacemos todo lo posible porque le queremos dar el mejor coche. Lo siento mucho por él y tengo que pedirle disculpas porque me siento responsable. Pero no puedes decir que es un sabotaje, es ridículo porque era un motor nuevo y no se saben todavía las causas del fallo”, explicaba con cierta tensión el austriaco, quien trató también de hacer ver que, quizás, aquello de “algo o alguien” lo dijera Hamilton en sentido figurado: “Igual podía ser Dios, es una interpretación. Y si hay un Dios, es que hemos hecho algo mal y no quiere que gane”.

Mano negra, mala suerte, un monoplaza configurado de tal manera que asfixie el motor… Las teorías sobre su cuarto fallo en plena actuación son diferentes, y a ellas habría que añadir el malestar que le produjo el intercambio de ingenieros de este año con su compañero Rosberg, el británico no entendía el porqué de esa decisión antes de la carrera: “Aquello ha tenido todo tipo de efectos psicológicos (…). Es psicológico. Algo cambia cuando, en verdad, no hay necesidad de cambiar nada. Puede tener todo tipo de efectos”, indicaba al ‘Daily Mail’ hace unos días. Para Toto Wolff, esta es una cuestión que no debía ni de plantearse. “Ningún futbolista le diría a Pep Guardiola con quién quiere jugar. Es el entrenador quien decide la plantilla. Puede que trabajes con alguien que no te guste, pero se trata de que el equipo gane. Entiendo que los pilotos quieran el entorno perfecto, pero aquíse trata de cómo podemos desarrollar 1.500 personas, no una. Les damos las mismas oportunidades. Tenemos problemas de fiabilidad, pero eso puedes tenerlo si vas más allá de los límites… En 2014, el coche de Nico falló en Abu Dabi y Lewis ganó el campeonato”. ¿Influirán estos ingenieros en los fallos del motor? El año pasado también Rosberg sufrió más infortunios que Hamilton.

“Le daré dos tequilas y se aclarará todo”

“No lo entiendo. Este invierno realizábamos 800 kilómetros al día sin problemasy ahora surge todo esto”, reflexionaba al comenzar la temporada, cuando tuvo los fallos en China y Rusia. En Sochi, precisamente, dijo unas palabras que bien podían haber sido replicadas en Sepang: “Me siento impotente ante tanta mala suerte. No tengo palabras para describirlo y lo lamento por los chicos que trabajan conmigo porque ellos sienten lo mismo. Es doloroso ver que el objetivo (el título) se va alejando y no puedes hacer nada”.

“Este lunes le llevo en mi avión a Japón, es algo que tenía ya acordado del sábado. Vamos a estar seis horas juntos así que lo hablaremos. A veces, como piloto, dices comentarios basura (por lo del sabotaje). Pero le daré dos tequilas y se aclarará todo. Le hemos dado todas las respuestas por los fallos anteriores…”, comentaba con cierta sorna Lauda para tratar de zanjar el asunto y mirar al futuro. Suponemos que Hamilton no cambiará de planes para volar hasta Suzuka…

Vía Elconfidencial.com

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