Este Miura es todo suyo
La 'Scuderia' lo fía todo a la inspiración de Fernando Alonso. Domenicali y Pat Fry viajaron de emergencia a Maranello para supervisar la puesta a punto final del coche. En lo técnico, la suerte está echada. Maranello ha cerrado ya su plan de evoluciones para el F2012 por orden de la autoridad. Según confirma el jefe ejecutivo de Ferrari, Stefano Domenicali, no habrá mejoras, piezas nuevas ni nada parecido. Parece ser la reacción a la involución sufrida en el monoplaza de Fernando en Austin. El mejor rendimiento de Massa, con el difusor antiguo, les invita a volver a lo malo conocido en el circuito de Interlagos.
"Debemos desechar las ideas equivocadas en la preparación del coche. Montaremos un coche sin hacer demasiados experimentos. Enfocaremos el asunto, desde el punto de vista técnico, de una forma más conservadora, pero dando la posibilidad al piloto de exprimir al máximo el coche", dice Domenicali, que viajó de emergencia a Maranello junto a Pat Fry para supervisar la puesta a punto final del coche.
Parece que tienen clara la idea de que no puede suceder otra vez que el monoplaza del aspirante al título sea peor que el de su compañero, al no funcionar las novedades. También la de que dejan el morlaco a Fernando, a su inspiración y capacidad. No hay más.
Tiempo de análisis
El italiano se mostró extremadamente cauto a la hora de revisar la diferencia entre los coches de Massa y Fernando, pero deja caer que pudo ser debido a la precipitación propia de final de temporada.
"Seguramente, cuando se trabaja para mejorar todo lo posible las prestaciones del coche, se corren estos riesgos. Pero no lo doy por cierto, porque hay muchos factores que analizar". Leyendo entre líneas, intentan huir de nuevo de una situación agónica como la falta de ritmo de carrera que se vio en Austin.
Pese al sufrimiento y a la diferencia de 39 segundos entre Alonso y sus predecesores, se ha llegado a una situación en la que no se confiaba del todo a lo largo del fin de semana, la de pasar de ronda para plantarse en la final definitiva.
"El resultado de Austin, visto como fuimos en calificación, es absolutamente positivo. El objetivo era llegar a Brasil y lo hemos conseguido. Está claro que este fin de semana no hemos encontrado las prestaciones que esperábamos y debemos comprender las razones, pero Brasil será un escenario completamente diferente, con otra pista y otras condiciones", dice Domenicali.
Visto que en lo mecánico no hay ya más tela que cortar, llega la hora de apelar a las emociones y a la tensión que lo impregna todo en un asalto definitivo. "Debemos disfrutar la situación desde un punto de vista emotivo, que es completamente opuesta a la que vivimos hace dos años en Abu Dabi. Entonces, la diferencia de puntos era muy parecida pero en posiciones invertidas". La idea de revancha sigue presente, pues coincide con la del discurso de Alonso tras la carrera en Estados Unidos.
"Nos la jugaremos hasta la última curva, sabiendo que no será fácil. Han ocurrido muchas cosas este año y hasta el final pueden seguir sucediendo", asegura el jefe de la escudería. El presidente, Montezemolo, orgulloso de que otro año más su equipo llegue con opciones al final, va más allá: "El orgullo no es suficiente, queremos ganar", dijo ayer.
Fernando, en Wall Street
Mientras, Fernando se encuentra en Nueva York para participar en diversos actos promocionales previos a la cita de Interlagos. Entre ellos, asistir en Wall Street al cierre de la sesión bursátil de hoy, en donde hará sonar la famosa campana como parte de una campaña en favor de la captación de fondos para la Cruz Roja americana.
Vía Marca.com
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