Leclerc coge altura mientras en Mercedes salen disfrazados
Lo de Mercedes no parece disfraz, lo es: llegaron al trazado alemán vestidos con trajes de época, boinas para los mecánicos y corbatas para Toto Wolff, fiesta para conmemorar sus 125 años de automovilismo. Van tan sobrados que pueden permitirse este tipo de excentricidades mientras sus W10 dan un paso atrás que nadie se cree, porque a una vuelta en clasificación todo vuelve a funcionar. Y si no, su ritmo de carrera es irremediablemente superior.
Carlos Sainz acabó con el séptimo crono, aunque retrasó mucho el intento con cambios de reglajes casi hasta última hora. De la zona media le superó el Haas del danés, inspiradísimo, pero el madrileño acabó por delante del Red Bull de Gasly. Con unas milésimas sobre Raikkonen, Grosjean y Pérez, la Q3 será una de las más caras de la temporada.
Vía As.com