Vettel lo hace todo en casa
Domina la única hora limpia de libres y salva un accidente en la Parabolica
Accidentado comienzo de Gran Premio de Italia de Fórmula 1, primero por la lluvia de la mañana, que dejó una tanda poco productiva, y por el accidente tremendo de Marcus Ericsson nada más arrancar el segundo.
A los cinco minutos, el sueco sufrió un aparatoso accidente, con tres vueltas de campana, en lo que parece un error en el DRS que no se cerró en la frenada lo que originó una de las imágenes más impactantes de la temporada, si bien el piloto salió aturdido, pero ileso.
Aún con la conmoción y 15 minutos después del parón se reinició la segunda tanda, ya con suelo prácticamente seco y con Alonso el primero en pista calzado con neumáticos blandos. Lo mismo que Hamilton, que rápidamente bajó a 1:21.9, igualado por Raikkonen y superado por Vettel, que arrancó directamente con superblandos y se colocó liderando el primer tramo con 1:21.7. Poca distancia entre ambos compuestos, con lo que las cargas de gasolina jugaron un papel importante en el entrenamiento.
Todos con prisas porque había que comprimir en una hora las tres hábiles de libres tras perderse dos, así que hubo mucho tráfico de forma permanente y poco tiempo para descansar. A Charles Leclerc le revisaban el alerón trasero de forma constante y dos veces le llamaron a boxes inseguros del funcionamiento de su DRS. Apenas pudo rodar tampoco.
A falta de media hora fue Raikkonen el que montó los superblandos y rebajó su crono medio segundo y el de Vettel tres décimas, lo que casi calcó con el mismo compuesto y un minuto después Hamilton, quedándose apenas a 17 milésimas del finlandés. Faltaba el último arreón de Seb, que acabó por colocar el tiempo en el 1:21.1 final, dos décimas mejor que los otros dos. Aún apuró más en su enésima trazada distinta en la Parabolica y acabó, como Schumacher en 2005, haciendo un trompo a alta velocidad y chocando ligeramente de espaldas contra las protecciones. La angustia en la cara de los tifosi se transmutó en alivio y aplausos cuando sacó el coche con apenas un arañazo en el alerón trasero.
Poco después Alonso marcaba su crono a tres segundos del Ferrari con gomas blandas. Demasiado lejos en cualquier caso, en una jornada dedicada a test de prestaciones y piezas que le impidieron marcar tiempo durante casi una hora. Cuando montó los superblandos, rebajó la cosa hasta 1:23.7, 18º final.
Sainz, 12º, no pudo disfrutar del alerón especial que montó Hulkenberg, con un Renault más planificado para la carrera, ya que saldrá último y penalizado como Ricciardo, mientras su Renault rodó en condiciones de calificación. Apenas querdaron separados por una décima y Carlos tendrá mañana esa nueva pieza con la que atacar su entrada en la Q3.
via marca.com
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Menos mal que Alonso ya tiene la mente puesta en otros lugares, porque el calvario que va a sufrir hasta fin de temporada, será de no te menees.
Ya se que lleva así desde hace siglos, pero cuando ya estas por estar y sabes que te largas cuando termina el contrato, se hace eteeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrnnnnnnnnnnnooooooooooooo.