Los domingos, a la altura de los Hamilton, Verstappen, Leclerc, y Ricciardo
Sainz ha alcanzado una asombrosa eficiencia en las salidas, donde nunca suele ceder posición, sino ganarlas. Ayer se deshizo de los Alfa Romeo de Raikkonen y Giovinazzi como el que silba, algo que era fundamental, pues eran los dos coches que llevaban los mismos neumáticos medios, y sus rivales naturales en la estrategia.
Desde ese momento se lanzó a la remontada, esperando que los coches de delante como Albon, Hülkenberg, Ricciardo y Norris, cambiaran sus gomas a partir de la vuelta 15 y le dejaran el camino expedito hacia arriba.
Sucedió tal cual, ya que Norris fue el primero en entrar y arrastrar al australiano y al resto a la calle de boxes, mientras, Carlos se encaramaba al séptimo puesto. La fortuna estuvo también con el 55, que aprovechó el coche de seguridad (igual que Hamilton). En la vuelta 20 Antonio Giovinazzi se fue solito a la gravilla y Michael Masi ordenó entrar al ‘safety’, lo que significó que la única parada prevista para Sainz le saliese casi gratis en cuestión de pérdida tiempo.
Regresó séptimo de nuevo y nadie fue capaz de obligarle a dejar esa plaza, que acabó sexto tras el enésimo error de Vettel en carrera. En Alemania se cumplirán 21 carreras desde aquella pifia nefasta de Hockenheim 2018, donde a falta de un puñado de giros empanzó en la grava y le regalo el triunfo a Hamilton. Desde allí, todo ha sido una galería de los horrores para el de Ferrari.
CADA AÑO MEJOR
Volviendo al Sainz, un vistazo a sus puntuaciones a estas alturas desde 2015, cuando debutó con Toro Rosso, dejan clara la progresión. En ese año del estreno sumaba 9 puntos, que se convirtieron en 26 en 2016, subieron a 29 en 2017 y se estabilizaron ya con Renault, en los 28 en 2018. Ahora ya suma 38 puntos, es decir, que en un año ha elevado su ratio de 2,8 puntos por prueba a 3,8. La mala fortuna de las tres primeras citas, donde no puntuó, han evitado que ahora sobrepase los 50 puntos, camino de una temporada de más de 100 en Abu Dabi.
Sin temor de equivocación, Carlos camina ahora en el selecto grupo de pilotos fiables y brillantes de la actual parrilla cada domingo, una mesa en la que comen Hamilton, Verstappen, Leclerc y Ricciardo, además del español. El resto está claramente por debajo.
Y Pese a todo, tiene la modestia de no creérselo. «En McLaren no hay piloto 1 y 2, eso es para los equipos que se juegan al Mundial, no para nosotros que debemos trabajar juntos para ir mejorando el coche, lo contrario me parecería injusto», señalaba tras batir con claridad a un Norris con el que McLaren se equivocó al no hacerle parar una segunda vez bajo el safety, como hizo Renault con Ricciardo.
Precisamente contra el australiano, Sainz mantuvo el duelo que, tras el Verstappen-Leclerc, atrajo más minutos de cámara ayer en Silverstone. Pese a tener la ayuda del DRS, Daniel vio como Sainz se aplicaba de forma magistral en achicarle los huecos de adelantamiento, hasta acabar por delante bajo la bandera. Fueron 12 vueltas sobre un trazado de 5,8 km con la amenaza serie a la espalda, que es como ir de Madrid a Tarancón a tope sin equivocarse en ninguna curva. Un lujo de piloto.
Vía Marca.com
Otro gran piloto español que tenemos, a ver si podrá tener un coche a su altura y no chatarras que se arrastran por el asfalto.
No estaría nada mal que se llevara unos cuantos títulos a su casa.
Y de paso que también lo traten como al resto a la hora de sanciones y demás enseres…No recordemos todo lo que tuvo que tragar Fernando de injusticias y desfavoritismos descarados.