¿Existe el amor a primera vista?… Una relación que se inició hace una década
Con una espléndida sonrisa, como la de un enamorado, Pedro de la Rosa apareció este lunes por primera vez vestido de Ferrari. "Todavía no me acostumbro a verte de rojo", espetó el presidente de la RFdeA, Carlos Gracia. Quizás, la primera vez que se vio frente a un espejo con el escudo de la Scuderia marcado en su pecho, el propio Pedro tampoco se lo terminaba de creer. Sin embargo, el catalán se ha impregnado en tan sólo dos semanas de la filosofía de su nueva compañera de viaje: "Lo que sé es que aquí hay que ganar".
"Aún no conozco a Ferrari tanto como para poder hablar". Prudente, el ex de HRT no se aventura a describir detalles de la Scuderia. La respeta y la deja espacio. Sin agobios, no desea dar ningún paso en falso ante el idilio que tiene por delante con la 'italiana'. Porque esta relación no es a corto plazo, "en los planes que hemos trazado compaginaremos el trabajo del monoplaza de este año con el de 2014".
Relación con McLaren gracias a Ferrari
De la Rosa y Ferrari contactaron esta temporada gracias, en gran parte, al trabajo de Celestina de Fernando Alonso e incluso Banco Santander ("al final lo hemos conseguido entre todos", declaró un representante de la entidad bancaria en el acto de Pedro). No obstante, se conocieron hace una década, en 2003, cuando De la Rosa pegó un toque al por aquel entonces jefe de equipo Jean Todt para ser piloto probador de la Scuderia: "Tenemos a Massa y Badoer, estamos cubiertos". Con dicha información telefoneó a Woking: "Llamé a Martin Whitmarsh porque en McLaren sólo tenían a Alex Wurz. Me dijo que estaban cubiertos con Wurz y yo dije que en Ferrari tenían dos (probadores). Me dijo que me pasase por Inglaterra. La entrevista fue fatal pero finalmente me llamaron para ficharme. Si no hubiese sido rápido diciendo que la competencia tenía dos, hoy no estaría aquí".
Jordan, Arrows, Prost, Jaguar, McLaren, Sauber, HRT… En febrero cumplirá 42 años, sigue en plena forma y su reciente fichaje confirma que su 'atractivo' continúa intacto. La aventura del pasado año con la escudería española no le ha pasado factura, más allá del golpe moral que recibió en diciembre cuando se confirmó su ruptura. Tal disgusto se lo hubiera ahorrado si llega a saber que un par de meses después, el 8 de febrero, estaría rodando por Jerez con un Ferrari.
En un entorno tan frío como es el de la Fórmula 1, sus allegados le han dicho más de una vez que evite ser tan pasional, que no se implique tanto. Le han tratado de hacer ver que el romanticismo no tiene hueco en el paddock de un circuito. Pedro escucha cada consejo pero es su filosofía de vida, no lo puede evitar… y nuevamente se ha enamorado. La diferencia es que, esta vez, lo ha hecho de la más guapa, la que todos quieren ‘probar’ alguna vez en su carrera.
Que sean felices y coman muchos espaguetis.
Vía Elconfidencial.com