Hamilton abre el esprint de mañana
«Sentí la energía de la gente, además del buen trabajo del equipo», zanjó Sir Lewis, sin voz, aclamado por una hinchada exigente, pero entregada. Aventajó el británico en 75 milésimas a un Max errático, castigado por el subviraje de su Red Bull, incómodo con un alerón delantero que quizás sus ingenieros configuraron pensando en las dos carreras que vienen por delante. Con todo, sale segundo y esta clasificación de viernes ni siquiera tiene rango de clasificación, propiamente dicha, ante el ‘F1 Sprint’ que tanta expectación ha generado para este sábado, casi más que el gran premio oficial que se disputará el domingo en el circuito de Towcester.
Bottas y un brillante Leclerc completarán la segunda fila, delante de Checo, de una prueba con sentimientos encontrados para todos los pilotos: hay que arriesgar para ganar posiciones porque después de 17 vueltas todo habrá acabado. Pero sin excederse, porque apenas hay puntos en juego (tres, dos y uno para los integrantes de un ‘podio’ no oficial) y un abandono implicará salir último en la carrera que sí cuenta. Ni siquiera habrá estrategias, serán neumáticos medios para todos y a lanzar el esprint, con treno o sin él, para ganarse una buena posición en la parrilla definitiva. A falta de Cavendish, un habitual de los hospitality de la F1 en otro tiempo, aquí, por ahora, manda Hamilton.
Sainz sale noveno y Alonso, undécimo
Pudo salir cara para los pilotos españoles, que destacaron en la Q1, pero salió cruz. Carlos Sainz firmó el noveno tiempo, le faltó una décima y media para soñar con un top-5 que era posible en Silverstone. En Ferrari temen que el monoplaza se meriende los neumáticos delanteros en las secciones de alta velocidad. El madrileño deberá correr con cabeza, quizás la carrera corta se le haga larga al SF21 si el ‘graining’ hace acto de presencia. Pero a una vuelta, ese coche siempre cumple y su compañero fue más rápido que los McLaren que lucharon por la pole hace apenas dos semanas, en Red Bull Ring.
En cuanto a Alonso, se quedó fuera del top-10 por 25 milésimas y sin el consuelo de escoger Pirelli, porque todos tienen libertad para elegir el compuesto el sábado y el domingo. Al asturiano se le atragantó la Q2 en el último intento, igualadísimo (dos décimas entre el sexto y el 13º), que encumbró de nuevo a George Russell con el Williams. La grada atronó en Silverstone cuando el inglés cruzó la meta y salvó el corte que eliminaba al bicampeón español, undécimo en la parrilla (delante de Ocon), y se puso en pie de nuevo cuando el joven británico se marcó un octavo en la Q3. Si Toto Wolff estaba esperando al momento adecuado para darle su Mercedes en sustitución de Bottas, era ese.
Vía As.com