El español recuerda lo duro que fue su principio en competición por ser ‘hijo de’
Sainz ha recordado cómo fue enfrentarse al hecho de ser el hijo de un bicampeón de rallies durante sus primeros años en competición y ha señalado que fue más consciente de su condición cuando dio el salto a las carreras internacionales, cuando se definió por completo su personalidad de piloto.
«A veces tener la atención de los medios de comunicación no es malo, Mick está en una buena posición ahora mismo», ha destacado.
«Yo nunca me ofendí porque me llamaran ‘hijo de’. No sé si fui demasiado niño, demasiado inocente. No sabía que a mí se me tenía un poco más de ganas que al resto. Hay niños que son muy malos. Yo intentaba ser amigo de todos, intentaba relacionarme con mucha gente, pero luego llegaba a pista y me daban por todos los lados», ha compartido.
«Mucha gente se fijaba en mí, en lo que hacía, en los resultados que conseguía. Era duro entonces, pero intenté sacar la parte positiva. Tener a un padre bicampeón sólo me ha ayudado a mejorar todavía más como piloto», ha rememorado.
«Hubo un punto de inflexión, sobre todo cuando di el salto a internacional, cuando salí de España, que tuve que dejar ese ‘buenismo’ y ser un poco más agresivo, a partir de ahí cree un poco el perfil de piloto», ha descrito.
Sainz ha explicado que fue su padre el que le ayudó a superar estas circunstancias y a adoptar una nueva mentalidad. «Me ayudó un poco mi padre, él tenía 45 años entonces, sabía lo que pasaba. Me lo decía, pero yo no le creía mucho, hasta que me empecé a dar cuenta de lo que estaba pasando y me puse un poco más serio», ha señalado.
«Me dijo ‘o muerdes o te morderán’ y entonces decidí que empezaría a morder y comencé a ganarme un poco el respeto. Desde entonces me fue un poco mejor, pero creo que es un poco consecuencia de ser un niño. Cuando todo eso pasaba, yo tenía 12, 13 ó 14 años, no te das cuenta», ha detallado.
LOS FICHAJES DE MCLAREN: SEIDL Y KEY
Además de comprobar el ritmo del McLaren, Baréin también sirvió para que Sainz conociera al que pronto será el director general de McLaren, Andreas Seidl, que le causó muy buena impresión.
«A Seidl le conocí en Baréin, tuve la oportunidad de saludarle y de hablar con él por primera vez. Estoy contento de haberle conocido, le vi impaciente por unirse al equipo. Eso me gusta, me encanta ver a la gente motivada y lista para empezar», ha destacado.
«Desafortunadamente no puede unirse todavía al equipo porque debe respetar el tiempo establecido por las normas, pero me dio una buena impresión. De momento no necesito más», ha apuntado Sainz.
Por otro lado, en las últimas semanas Sainz ha disfrutado de la presencia de James Key, el nuevo director técnico de McLaren desde el pasado 25 de marzo. El español se alegra de volver a coincidir con él en una nueva etapa de sus trayectorias.
«El fin de semana pasado pasé bastante tiempo con James Key, estuve el lunes con él en la fábrica también. Poco a poco va conociendo el equipo, debemos darle tiempo para que aplique su experiencia en la escudería. Tengo una muy buena relación del tiempo con Toro Rosso. Ahora compartimos algunos recuerdos de aquella época juntos», ha señalado.
«Es divertido que venga un antiguo compañero a trabajar contigo, encontrártelo en una fase diferente de tu carrera. Es una coincidencia. Nunca sabes con quién vas a volver a trabajar en Fórmula 1. James es una de esas personas que me alegro de encontrar en mi camino de nuevo«, ha expresado el español para terminar.
Vía SoyMotor.com