Lo que pierde en clasificación lo gana en carrera
Esto demuestra el enfoque de Senna en las carreras. No hay que ser espectacular, no hay que hacer esfuerzos que no sirvan de nada, y no hay que empotrar el coche contra la barrera o contra otro monoplaza. Bruno Senna ha tenido dos golpes este año de los que pueda recibir la culpa o parte de ella. En Australia se tocó con Felipe Massa, y en Barcelona, con Michael Schumacher. Por lo demás, los domingos el piloto brasileño está realizando una buena temporada a bordo del Williams. Menos espectacular que la de su compañero pero de eso se trata su pilotaje.
El punto fuerte de Senna es la paciencia que parece tener. No realiza maniobras arriesgadas, trabaja como una hormiga hasta tener la situación perfecta y entonces ataca con menos posibilidades de fallar, al no tomar tantos riesgos. A pesar de todo, es bueno en trabajar poco a poco, y esto queda demostrado con el hecho que, a pesar de sus pobres resultados el sábado, ha habido más carreras en las que ha puntuado que carreras en las que no lo ha hecho. No hay que olvidar, además, que 2012 es su primer año con pretemporada. En 2010 no la tuvo, con HRT, y en 2011 entró con un Lotus de capa caída y con solo un par de días de pretemporada, cinco meses antes de su primera carrera con el equipo.
Esto nos lleva a su principal punto flaco. Las sesiones clasificatorias del sábado. Bruno Senna no es tan rápido como otros pilotos, a una vuelta. Esto no es ningún secreto; se sabe y se acepta. No todos los pilotos tienen que ser clasificadores natos. Pero lo que no puede ser de ninguna manera es que en una misma sesión pueda estar Senna en decimoséptima posición y su compañero de equipo, con el mismo coche, entre los diez primeros. Este problema le ha valido ser cuestionado por muchos, pero en Hungría lo hizo mucho mejor que Maldonado. Ojo con Senna en lo que queda de año, porque si arregla sus problemas del sábado, podríamos estar ante el próximo gran piloto conservador.
Vía MotorpasiónF1