• jue. Abr 18th, 2024

Webber gana el Gran Premio de Mónaco y Fernando lidera el Mundial de Fórmula 1

Una carrera que tuvo por protagonista la lluvia y los neumáticos

Como se esperaba ayer, viendo quién saldría desde la pole position, hoy hemos podido ver en Mónaco un hecho histórico en el Mundial de Fórmula 1, pues ha sido la primera que seis pilotos distintos han ganado los seis primeros Grandes Premios de la temporada. Esta vez ha sido el australiano Mark Webber, que ha logrado la victoria en el 70º Gran Premio de Mónaco, por delante de Nico Rosberg y Fernando Alonso. Es la segunda vez que el australiano se lleva la victoria en este trazado y la de hoy le deja en la tercera posición del Mundial, empatado a puntos con su compañero Sebastian Vettel y tan sólo tres puntos por detrás de Fernando Alonso, que ahora lidera el campeonato en solitario. Ha sido una carrera bastante monótona, sin apenas adelantamientos y condicionada por la posibilidad de lluvia y una tremenda durabilidad de los dos compuestos de neumáticos Pirelli.

Al margen de la Pole Position, la gestión de la carrera ha sido la clave, pues ésta ha pasado por diferentes fases que han complicado mucho la vida a los primeros clasificados. La salida fue muy bien para Mark Webber, que hacía una gran arrancada, llegando a la primera curva con suficiente distancia sobre Nico Rosberg. En cambio, a partir de esa posición la cosa no fue tan fácil. Alonso hacía otra magnífica salida, como viene siendo habitual en el asturiano esta temporada, y pasaba a Grosjean, que no ha sabido gestionar su más lento arranque. Así, el francés se quedaba en medio de Alonso y Schumacher y, primero, tocaba al español, para después, tener un golpe más serio con el alemán, que hacía que el Lotus trompease y formase una gran montonera antes de la curva uno. Así, Kobayashi salía volando al no poder evitar al francés y el resto de pilotos lo esquivaban como podían, incluso cortando la curva de Santa Devota por el interior. Aspecto éste muy cuidado por dirección de carrera, que ha determinado que era inevitable que estos coches fuesen por su interior, ya que, de lo contrario, se hubieran chocado.

Por detrás, Maldonado se llevaba por delante a Pedro de la Rosa, que se quedaba sin alerón trasero, lo que le ha obligado a abandonar. Esto merece cierta reflexión, pues son ya varias las carreras donde los pilotos jóvenes están actuando con la fogosidad de la GP2, de donde provienen, sin percatarse que una carrera de Fórmula 1 requiere más paciencia y que no se puede arruinar en la primera vuelta. Es evidente que hemos tenido todo el fin de semana lleno de muestras de exceso de ímpetu por parte de éstos, pero el tiempo les dará más madurez en este punto.

A pesar de que algunos coches quedaban en mitad de la pista, dirección de carrera ha tardado bastante en sacar el safety car, el cual salía finalmente en la vuelta dos para retirarse sólo dos giros más tarde.

Una vez relanzada la carrera las posiciones se estabilizaron y, como es normal en Mónaco, los adelantamientos brillaron por su ausencia. En este momento, se iniciaba una carrera estratégica, donde los pilotos han tratado de conservar al máximo sus gomas en el primer stint para sólo hacer una parada más. El top ten montaba súper blandos, salvo Vettel (que ayer no marcaba tiempo para elegir sus gomas a su antojo), que ponía los blandos. Sin embargo, Mark Webber adelantó su parada y todos sus perseguidores le copiaron la estrategia. Alonso se quedó una vuelta más sin tráfico y, entonces, pudo sacar todo el potencial de su F2012, lo que le permitió adelantar por estrategia a Hamilton.

Entretanto, Vettel se quedaba en pista durante muchos giros más liderando la prueba y, entonces, el alemán tiró con todas sus fuerzas, aprovechando que no tenía tráfico y que, por tanto, nadie podía comprometer su ritmo. Gracias a ello conseguiría más de 20 segundos de renta con Hamilton y Massa antes de hacer su parada, lo que le permitió salir por delante de ambos. Así, el vigente Campeón del Mundo ha conseguido adelantar cinco puestos desde su posición inicial en la parrilla de salida, cosa que le da unos puntos más que valiosos de cara a la lucha por el título y le permiten minimizar los graves daños de la calificación del sábado.

Desde ese momento, la carrera ha entrado en una fase de sopor, donde los pilotos del top ten han gestionado la distancia con las coches que iban por delante para desgastar lo mínimo sus neumáticos y llegar a final de carrera con garantías. De vez en cuando, se iban juntando en un tren de seis o siete coches, pero todo era un espejismo porque adelantar en Mónaco es una quimera, pues el DRS no sirve prácticamente de nada y la degradación de los neumáticos ha estado muy controlada.

Sin embargo, la lluvia, en el último cuarto de la prueba, ha dado un poco más de emoción. Primero, porque la amenaza de chubascos era vista por todos los equipos, aunque no llegaba a materializarse, con lo que nadie, salvo Vettel, ha retrasado su parada. Más tarde, sin embargo, algunas gotas empezaron a caer sobre el asfalto, pero ninguna de las escuadras (salvo Toro Rosso, con Vergne) se la jugó, por lo que vimos cómo los seis primeros iban a una distancia de décimas entre sí, con continuos vaivenes de los coches por la falta de adherencia y una evidente reducción del ritmo por vuelta, lo que ha puesto algo más de chispa al final del Gran Premio.

No obstante, nada cambiaba entre el grupo de cabeza, donde ha habido ganadores y perdedores de cara al Mundial de Fórmula 1. El más beneficiado de esta clasificación ha sido Fernando Alonso, que sale líder del mismo, seguido de los chicos de Red Bull, que también pueden estar contentos con este resultado, pues Mark Webber se mete en la lucha por el título empatado a puntos con su compañero de equipo, ahora segundo, y que ha minimizado muchísimo los daños de su mala calificación de ayer. Sin duda, entre los perdedores están los dos Lotus, los favoritos por su gran ritmo, que no sólo calificaron muy regular el sábado, sino que, a la primera de cambio, han visto cómo uno de sus coches (el de Grosjean, por enésima vez esta temporada) quedaba K.O. y otro, el de Kimi Räikkonen,  se hundía hasta el noveno puesto final por la degradación de sus gomas durante el primer stint.

Al margen de ello, hay que resaltar la sólida actuación de Felipe Massa todo el fin de semana y la excelente posición de los dos Force India (7º y 8º) tras el abandono de Michael Schumacher, que tenía tocada una de las ruedas, seguramente, de resultas del toque con Grosjean en la primera vuelta. El último punto se lo ha llevado Bruno Senna, que, por lo menos, lleva una alegría a Williams después de un aciago fin de semana.

Kovalainen, Glock y Karthikeyan han acabado esta clasificación, pero ocupando las plazas decimotercera a la decimoquinta, lo cual es todo un mérito. Se podría argumentar que por detrás de ellos todo son abandonos, pero es que esta carrera es muy dura y que sólo acaben 15 coches de 24 dice mucho de los que llegan al final de la misma. De hecho, Kovalainen ha llegado a desesperar por completo a Jenson Button, quien ha hecho un trompo en la chicane de la piscina al intentar adelantar al finlandés, lo que lo ha provocado el abandono del inglés.

¿Cómo ha sido el ritmo de los coches, qué podemos decir de la competitividad de los equipos? Absolutamente nada. Es imposible saber cuál era el potencial de cada monoplaza, pues todos ello han visto muy comprometido su ritmo real con los rivales que iban por delante de ellos. Sólo Red Bull y Mark Webber ha podido ejercer su particular ritmo, pero no es posible compararlo con el de ningún otro coche. Además, las peculiaridades de esta pista, irrepetible en cuanto a condiciones en el resto de trazados del Mundial, impiden sacar cualquier conclusión.

Este Gran Premio deja también una incógnita en el aire y es la reclamación que ha sido puesta (o va a ser puesta) por Mercedes, McLaren y Ferrari, al menos, por un orificio en la trasera del suelo del Red Bull (justo delante de las ruedas posteriores -ver foto-), que infringe la normativa, pues dicho suelo no puede tener ninguna clase de abertura en esta área. Veremos qué dictamina la FIA, pues podría haber cambios en la clasificación final, aunque es raro que sean tan estrictos con una de las escuderías más poderosas.

Cambios en el suelo del RB8 objeto de la reclamación de algunos equipos

El siguiente Gran Premio será en otra mítica pista, Canadá, una de las más interesantes del Mundial dentro de quince días. Un trazado donde volveremos a ver adelantamientos, pues allí el DRS, el KERS, la degradación de los neumáticos y, sobre todo, el espacio de la pista serán cruciales. Esperemos que vuelva el espectáculo al que ya estamos acostumbrados esta temporada. ¿Habrá otro ganador diferente? Tendremos que esperar para saberlo.

Vía cdthef1.com 
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