Alex Dunne, que tenía una sanción de 13 posiciones, que lo obligó a salir 19º, remontó hasta la segunda plaza
Alex Dunne se convierte en el gran protagonista del Sprint de Fórmula 2 en Barcelona. Aunque cruzó la meta en segunda posición, su remontada desde el fondo de la parrilla —tras una dura penalización de 13 posiciones— le ha otorgado, sin duda, el título de «ganador moral» de esta carrera loca en Montmeló. Rafael Villagómez también firmó una actuación memorable: partió último y acabó tercero. Ambos se beneficiaron de una parada estratégica en boxes durante el coche de seguridad. Pero el más listo de todos fue Richard Verschoor, quien leyó la carrera a la perfección y se llevó la victoria.
Pepe Martí, en cambio, no entró en boxes cuando se abrió esa ventana clave y terminó desdibujado en la clasificación, en 14ª posición, tras haber rodado séptimo antes del caos.
La carrera empezó con Leo Fornaroli desde la pole, mientras que Pepe Martí, con el undécimo mejor tiempo, salía décimo gracias a la penalización a Dunne. Sin embargo, todas las miradas se posaron rápidamente en Luke Browning. El líder del campeonato sorprendió con una salida fulgurante desde la segunda fila y se colocó al frente tras apenas cuatro vueltas. Jak Crawford, también brillante en el arranque, lo siguió de cerca, y en pocos giros logró arrebatarle el liderato.
A partir de ahí, la carrera entró en una fase de gestión. Con menos vueltas que una carrera larga, los pilotos sabían que el control del desgaste de neumáticos sería clave. Martí, en ese tramo, se mantenía décimo, justo por detrás de Arvid Lindblad y Richard Verschoor, con quienes compartía protagonismo en una zona media muy apretada.
En la vuelta 13 llegó el primer gran punto de inflexión: Joshua Duerksen, que había arrancado desde la primera fila, sufrió un problema técnico y tuvo que abandonar, dejando pasar una gran oportunidad. Solo unos instantes después, Lindblad y Verschoor se tocaron, y el de Campos acabó trompeado, cayendo a la 19ª plaza, mientras el de MP Motorsport perdió ritmo. Martí, atento, aprovechó el incidente para colocarse séptimo.
Cuando parecía que el catalán podía seguir escalando, un accidente entre Gabriele Minì y Sebastián Montoya obligó a desplegar el coche de seguridad. Y ahí llegó el momento clave: varios pilotos aprovecharon para hacer una parada sorpresa y montar el neumático superblando, entre ellos Dunne, Verschoor y Victor Martins. Fue una jugada maestra.
Con seis vueltas por delante tras la relanzada, los que habían cambiado neumáticos volaron sobre el asfalto. Verschoor y Dunne, en particular, impusieron un ritmo demoledor, dejando atrás a todos los que se habían quedado en pista con gomas usadas. Dunne, que partía desde la parte trasera de la parrilla tras su doble sanción, adelantó ¡17 posiciones! Una remontada espectacular que le valió nueve puntos y el liderato del campeonato.
Pepe Martí, que no paró en boxes, fue uno de los grandes perjudicados por esa estrategia conservadora. De estar séptimo antes del Safety Car, pasó a luchar sin opciones ante el desgaste de sus neumáticos, viendo cómo otros le superaban con facilidad.
La victoria de Verschoor lo vuelve a meter en la pelea por el campeonato. Pero es Dunne quien se marcha del Sprint como nuevo líder de la clasificación general. Un botín impensado tras la penalización que arrastraba, pero merecido por su audaz remontada.
