Un poquito de técnicas de motores
La mayoría de los motores de automóvil funcionan en un rango entre 90°C y 104°C, pero aproximadamente el 50% de todas las averías de motor están relacionadas con problemas en el sistema de refrigeración. Muchos conductores ignoran que el aceite de motor realiza un trabajo crítico de enfriamiento que el refrigerante no puede hacer solo: enfriar pistones, cojinetes y el turbocompresor desde dentro.
El sistema de refrigeración es una red de componentes coordinados. El radiador disipa el calor del refrigerante mediante aletas metálicas, la bomba de agua lo hace circular constantemente, y el termostato regula el flujo según la temperatura del motor. Pero existe un segundo sistema igual de importante: el aceite lubrica y absorbe calor de zonas donde el refrigerante no llega directamente, como el interior de los pistones y las paredes del cilindro. Según AUTODOC, «las características de estos lubricantes a baja temperatura es la misma. Los dos productos mantienen una viscosidad óptima para arrancar el motor a -30°C, y de fluidez a -35°C. No obstante, sus características a alta temperatura son diferentes.»
Componentes clave del sistema
El radiador funciona como intercambiador de calor. El refrigerante caliente fluye por sus tubos mientras el aire exterior enfría las aletas metálicas. En atascos o conducción deportiva, el ventilador eléctrico se activa automáticamente. Con el tiempo, la suciedad y los depósitos minerales pueden obstruir estos conductos.
La bomba de agua mantiene el refrigerante en movimiento constante. Las bombas modernas están impulsadas por la correa de distribución o una correa auxiliar. Una bomba defectuosa reduce el flujo y provoca sobrecalentamiento rápido bajo carga intensa.
El termostato controla la temperatura abriendo y cerrando el paso hacia el radiador. Cuando el motor está frío, permanece cerrado para alcanzar rápidamente su temperatura óptima. Si queda atascado en posición cerrada, impedirá que el refrigerante fluya correctamente y el motor se sobrecalentará.
Los manguitos transportan el refrigerante entre componentes. El calor y la presión los degradan, creando grietas que pueden provocar fugas repentinas.
El diagrama muestra claramente los dos circuitos del sistema de refrigeración. El circuito caliente (rojo) transporta el refrigerante desde el motor caliente hacia el radiador a través de la manguera superior, pasando por el termostato que controla el flujo. El circuito frío (azul) devuelve el refrigerante enfriado desde el radiador hacia el motor mediante la manguera inferior, impulsado por la bomba de agua. El depósito de expansión compensa las variaciones de volumen del refrigerante debido a los cambios de temperatura, mientras que parte del flujo se desvía hacia el sistema de calefacción interior del vehículo para climatizar el habitáculo.
El papel del aceite en la refrigeración
Mientras el refrigerante circula por el bloque motor, el aceite trabaja donde el líquido no llega. Los pistones generan fricción extrema a alta velocidad. El aceite forma una película protectora que reduce el rozamiento y absorbe calor directamente de estas superficies.
En motores turboalimentados, el aceite es especialmente crítico porque el turbocompresor puede alcanzar temperaturas superiores a 800°. El aceite lubrica y enfría el eje del turbo constantemente, evitando que se agarre. Sin suficiente aceite o con aceite degradado, el turbo puede fallar en minutos.
| Componente | Función | Señales de fallo |
| Radiador | Disipa calor del refrigerante | Fugas, obstrucciones, oxidación |
| Bomba de agua | Circula el refrigerante | Ruidos, fugas, sobrecalentamiento |
| Termostato | Regula temperatura | Motor tarda en calentar o se sobrecalienta |
| Aceite de motor | Lubrica y enfría internamente | Temperatura alta, presión baja |
La viscosidad del aceite influye directamente en su capacidad para enfriar y proteger. Los aceites sintéticos modernos ofrecen mejor resistencia térmica que los minerales convencionales. Marcas como MANNOL, Ridex y otras ofrecen formulaciones sintéticas con aditivos que mejoran la protección contra el desgaste a altas temperaturas. Los fabricantes premium también desarrollan lubricantes específicos: el aceite BMW cumple con especificaciones Longlife diseñadas para intervalos de cambio extendidos y protección superior en motores de alto rendimiento, características que resultan especialmente valiosas en conducción deportiva o en circuito.
Prevención del sobrecalentamiento
Revisa el nivel de refrigerante mensualmente cuando el motor esté frío. Si el nivel baja con frecuencia, existe una fuga que debe localizarse inmediatamente.
Inspecciona los manguitos buscando grietas, ablandamiento o hinchazón. Presiona suavemente cada manguito: debe sentirse firme y elástico, no blando ni quebradizo.
Cambia el aceite según las recomendaciones del fabricante, especialmente si conduces en condiciones exigentes o en circuito. El aceite degradado pierde capacidad de enfriamiento y aumenta la fricción interna.
Si el indicador de temperatura sube hacia la zona roja, detén el vehículo inmediatamente. Apaga el motor y espera al menos 30 minutos antes de abrir el capó. Nunca abras el tapón del radiador con el motor caliente: el refrigerante presurizado puede causar quemaduras graves. Continuar conduciendo con el motor sobrecalentado puede fundir la junta de culata o dañar los pistones irreversiblemente. Un mantenimiento preventivo evita averías costosas y mantiene el motor funcionando a temperatura óptima.
Fuentes consultadas: Información técnica basada en datos de AUTODOC, Machinery Lubrication y estudios especializados sobre sistemas de refrigeración automotriz.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo revisar el nivel de refrigerante? Revisa el nivel mensualmente cuando el motor esté completamente frío. Si notas que el nivel baja con frecuencia entre revisiones, existe una fuga en el sistema que requiere atención inmediata de un mecánico.
¿Por qué el aceite de motor es importante para evitar el sobrecalentamiento? El aceite enfría componentes internos donde el refrigerante no llega directamente, como pistones, cojinetes y el turbocompresor. Reduce la fricción y absorbe calor de superficies que pueden alcanzar temperaturas superiores a 800 grados, especialmente en motores turboalimentados.
¿Qué hago si mi coche se sobrecalienta mientras conduzco? Detén el vehículo de forma segura inmediatamente y apaga el motor. Espera al menos 30 minutos antes de abrir el capó y nunca abras el tapón del radiador con el motor caliente, ya que el refrigerante presurizado puede causar quemaduras graves.


