A Fernando Alonso le siguieron la pista desde que aterrizó en Barcelona. Una información de la ‘Gazzetta dello Sport’ aseguraba sobre las 12.00 de la mañana que le habían visto en el aeropuerto y que llegaba con el casco para probar el nuevo McLaren en Montmeló. Una hora después entraba en el circuito, vestido de negro, con Kimoa en la pechera, su marca de ropa.
La gente se arremolinaba en la puerta del ‘hospitality’, donde pusieron dos guardias de seguridad, como en los viejos tiempos. Fernando se cambió rápidamente y se puso la ropa de McLaren 2019. Resulta que entre las nuevas prendas de la tripulación de Woking para este año hay una camiseta blanca de manga larga blanca, muy similar a la ignífuga interior reglamentaria que los pilotos llevan debajo del mono. En Twitter se aseguraba: «Lleva la ropa de correr». No era así, pues Zak Brown, a su lado, lucía el mismo conjunto, con un chaleco de plumas negro por encima. No pilotó finalmente y sería muy extraño que lo hiciese este miércoles.
Carlos Sainz, que descansaba ayer, sorprendió a Fernando sobre las 14.05 horas, cuando el asturiano comía un plato de pasta. Tras saludarle se sentó en la misma mesa y luego departieron juntos, quizá sobre el nuevo coche o sobre cualquier ‘quedada’ a hacer karting o rallies, quién sabe.
Los dos pilotos fueron por la tarde a la pista. Se situaron en la valla que hay en la subida a la Moreneta, un sitio ideal para observar la potencia y fluidez de los monoplazas, y los vieron a casi todos, salvo el McLaren. A esas horas, Norris sufrió su segunda avería de la jornada, que le tuvo más de una hora parado tras un intento de simulación de carrera que se quedó a medias. «Ciertos problemillas», se limitaron a indicar desde el equipo sobre el asunto.
Ya de vuelta al camión con carpa que hace de cuartel general de McLaren en el Circuit de Barcelona, Fernando pudo ver por el monitor cómo el MCL34 se colocaba primero, con el mejor tiempo en el quinto día de test de pretemporada. Ver para creer. La primera vez en cinco temporadas, eso seguro. No sucedía desde las pruebas de Bahréin 2014, cuando Magnussen se fue con el mejor tiempo con el McLaren Mercedes en el primer año de los motores híbridos.
Lando firmó un registro de 1:17.709 con el compuesto C4 (ultrablando), que es el mejor de ese tipo de neumático del invierno. En concreto, el joven inglés batió el 1:19.777 conseguido por Hamilton la semana pasada, aunque previsiblemente con más gasolina en su depósito que el de Mercedes.
Se especula con una posible sesión para Fernando este miércoles, pero no parece probable, pues ciertos problemas de fiabilidad (una fuga hidráulica hoy) están quitando horas de trabajo a los dos pilotos oficiales y la entrada del asturiano les restaría unas vueltas que necesitan. Nadie confirma ni desmiente nada de forma oficial, en todo caso. La presencia del asturiano ya es un enorme reclamo sin pilotar ni una vuelta.
Alonso estuvo ayer junto a Sainz en un evento organizado por Estrella Galicia 0,0, el patrocinador del madrileño que ahora lo es de McLaren. Allí dejó algunas reflexiones interesantes. «He estado en Daytona e iré también a Sebring, donde lo importante es el coche y su rendimiento. En la Fórmula 1 también importa el coche, pero hay otras actividades. Hay que estar pendiente de los patrocinadores, los invitados en el paddock, en el hotel… Pasan muchas cosas a nuestro alrededor como pilotos de Fórmula 1. Es algo muy exigente. Yo he estado 18 años en este mundillo. Ahora quiero disfrutar un poco más en el paddock», comentaba sobre este año que en su mente sigue siendo sabático en cuanto al ‘Gran Circo’ se refiere.
«Mi centro de atención está ahora en Indianápolis. Voy a correr en el WEC y en las 500 Millas. Para prepararme iré al simulador en Estados Unidos la semana que viene. He tenido unos meses con mucha actividad corriendo en las 24 Horas de Daytona en el pasado mes de enero. A partir de junio será un poco más fácil», afirmó Alonso durante su visita dejando su futuro en el aire.
Por su parte, Carlos Sainz habló del vacío que se ha quedado en la F1 sin la presencia de Fernando Alonso esta temporada: «Está claro que le vamos a echar de menos. A mí personalmente siempre me gusta correr con los mejores y Fernando era el mejor. Antes de llegar yo a la Fórmula 1 me daba consejos y ahora estoy seguro de que me va a seguir ayudando para ser mejor piloto. Somos amigos y hasta el año pasado rivales».
Vía Marca.com