• Dom. Jul 6th, 2025

Landon Norris gana en casa en una carrera loca bajo la lluvia / Crónica Gran Premio Gran Bretaña circuito de Silverstone

Norris gana tras una penalización torpe de Piastri y el héroe, Hulkenberg, logra su primer podio. Alonso fue 9º, Aston no acertó. Sainz, 12º y enganchado con Leclerc

Domingo caótico, ilegible por culpa de la lluvia. El piloto más rápido del día, Piastri, perdió la carrera con una merecida penalización de diez segundos por frenar en seco al grupo en una resalida tras el coche de seguridad. En esa misma arrancada, la versión más humana de Verstappen cometió un largo y doloroso trompo y vio cómo le adelantaba medio pelotón. Así que el sol salió para Norris, se allanó su camino mientras la cortina de agua atrapaba al resto, y el joven inglés celebró una victoria en el gran premio de casa que tiene poco lustre y mucho valor. Fue por lo negro, no arriesgó mucho ni poco. Si acaso, dio una lección: en condiciones mixtas y carreras pasadas por agua ya no triunfan los valientes, hay que clavar la estrategia y evitar sustos.

El hombre del día, sin embargo, fue Hulkenberg. En su gran premio 239 consiguió el primer podio de su carrera con un humilde Sauber. Un puesto que en este casi sí da lustre a toda una carrera deportiva y al que aspiraron otros pilotos. Hamilton (4º), Verstappen (5º) y sobre todo Stroll (6º), que lo ocupó virtualmente durante medio gran premio. Aston Martin acertó de pleno con su estrategia y falló, también de pleno, con la de Alonso (8º). Ocasión perdida. Esta vez sí había champán en juego.

Lluvia antes de la salida

La carrera se enturbió con la lluvia previa a la salida. Seis coches se desmarcaron hacia el ‘pit-lane’ en la vuelta de formación para montar gomas de seco. Quedó una parrilla con huecos delante (Russell y Leclerc habían parado). Verstappen defendió el liderato sobre los McLaren, Hamilton presionó sin éxito a Norris y Gasly adelantó a Alonso en la arrancada. Dos coches de seguridad virtuales interrumpieron la carrera por accidentes de Lawson y Bortoleto, y para cuando se pudo relanzar el segundo frente de lluvia estaba ya sobre las cabezas de los pilotos.

Piastri arreció igualmente la presión sobre Verstappen y le adelantó, como luego haría Norris. El holandés iba tan al límite que derrapó varias veces en Stowe (luego lo pagaría). Durante unas vueltas, rodar con ‘slicks’ valió la pena. Stroll probó con unos blandos durante cuatro vueltas y empezó a recortar tiempo a lo grande. Para cuando volvieron a abrirse los cielos era oportuno volver a estrenar neumáticos intermedios, también los coches de delante, así que todos pasaron antes o después por el ‘pit-lane’.

Primer golpe de realidad: Piastri lideraba delante de Verstappen y Norris (que tuvo una parada muy lenta), pero ¡Stroll era cuarto y Hulkenberg, quinto! Habían adelantado a 13 y 14 coches, respectivamente, simplemente por efectuar los cambios de gomas cuando era necesarios. Alonso cayó a la novena plaza y Sainz era décimo. Fernando preguntó por la radio: “¿Toda la gente con la que hemos perdido la posición tiene peor neumático o perdemos puestos por diversión? Es increíble, nunca acertáis conmigo”.

Sanción irresponsable de Piastri

La FIA neutralizó la carrera por exceso de agua en la pista detrás del coche de seguridad. Antes de la resalida, Piastri paró en seco a todo el grupo de manera excesiva. Pilló por sorpresa a Verstappen, que debió esquivarlo por un costado. Los comisarios castigaron la maniobra rápidamente con diez segundos. Al relanzar tras el australiano, Max perdió el control del coche de nuevo en Stowe y cayó hasta la 10ª plaza. Los últimos accidentes los firmaron Hadjar y Antonelli, con un buen porrazo para el francés en Copse tras encontrarse de golpe con la trasera del Mercedes.

PD: Lo mejor de la carrera, la lluvia que siempre garantiza el espectáculo. Casi siempre con suerte dispar, pero siempre gana el espectador, porque de principio a fin no puedes pestañear. Dejamos atrás la típica carrera aburrida que se forma con un trenecito de principio a fin.

Lo peor, es que con razón o sin ella hemos podido asistir y darnos un golpe de realidad en lo que se está convirtiendo esta Fórmula 1, que cada día se parece más a una dictadura que a un deporte. Me refiero a las declaraciones de Oscar Piastri, que independientemente de que en esta ocasión la sanción ha sido justa, el simple hecho de que un piloto cuando se baja del coche no puede protestar o decir lo que piensa por lo que le puede caer, es algo a lo que nos estamos acostumbrando y normalizando y nada más lejos de la realidad, esto está tomando un cariz que no sé a vosotros, pero a mi no me gusta nada.

Vía As.com, Mamenf1

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