La refrigeración, que le da más eficiencia aerodinámica, y el bajo consumo del motor son clave
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La refrigeración es un problema porque perjudica directamente la aerodinámica al exigir mayores radiadores, entradas de aire en los pontones más grandes y pontones por tanto más anchos. Ferrari habría conseguido la forma de tener las aperturas de refrigeración más pequeñas –un 15%– que el resto gracias a un profundo estudio del problema.
Ya antes de los primeros tests se dijo que los equipos que además fabrican motores tendrían ventaja este año porque han podido desarrollar en pararelo el grupo motopropulsor y el chasis para lograr la perfecta integración de ambos. En Jerez, Mercedes y Ferrari, los dos equipos que cumplen estos requisitos, estuvieron delante y mostraron una gran fiabilidad.
El segundo aspecto es el consumo. La eficiencia de los motores V6 ha mejorado con respecto a los V8 del 2013. Estos apenas aprovechaban el 30% de la energía almacenada en el combustible y el resto se perdía en refrigeración, escape, rozamientos…mientras que el V6 alcanza ya el 40%. Esta ganancia hace que los motores V6 puedan dar casi 700 CV en lugar de los 600-620 previstos. Y Ferrari ha logrado que la llegada del combustible a los cilindros se detenga cuando el piloto no acelera, lo que permite disminuir el consumo.
Vía mundodeportivo.com