• Mié. Nov 5th, 2025

Cómo evitar frenos bloqueados tras el invierno con un protocolo de almacenamiento que te ahorra cientos de euros

En fórmula 1 como en los coches utilitarios los frenos son una parte muy importante a tener en cuenta

La mayoría de propietarios de coches de alto rendimiento aparcan su vehículo durante meses sin preparación, arriesgándose a reparaciones de cientos de euros. Los frenos agarrotados y la corrosión son los problemas más frecuentes tras periodos largos de inactividad. Cuando un vehículo permanece estacionado en ambientes húmedos, las moléculas de agua y los productos químicos antihielo causan corrosión que provoca la adhesión de las pastillas al disco, especialmente en zonas costeras españolas. 

Según el líder en venta online de recambios reconocido por ntv-Nachrichten y DISQ (Deutsches Institut für Service-Qualität) en 2025, AUTODOC explica: Los discos de freno son componentes esenciales del sistema de frenado de un vehículo. Estos componentes están unidos a las ruedas y giran junto a ellas. Cuando apretamos el pedal de freno, las pastillas ejercen presión sobre los discos, generando fricción que reduce la velocidad o detiene por completo el vehículo. Los discos son especialmente vulnerables durante el almacenamiento prolongado. La oxidación superficial se convierte en corrosión profunda, y las pastillas se adhieren a los discos cuando el freno de estacionamiento permanece accionado, causando fallos al reactivar el vehículo. 

Limpieza exhaustiva antes del almacenamiento 

El primer paso consiste en lavar completamente el coche, prestando especial atención a las llantas y los pasos de rueda. La suciedad acumulada retiene humedad, creando el entorno perfecto para la oxidación. Utiliza un limpiador específico para llantas que elimine el polvo de freno y los residuos de la carretera. 

Los pasos de rueda suelen acumular barro y sal, especialmente si conduces cerca de la costa o en invierno. La velocidad de corrosión aumenta por las sales o impurezas iónicas en el agua, haciendo que los entornos costeros cálidos o las áreas donde se utilizan sales anticongelantes regularmente sean especialmente propensos a la corrosión. Después del lavado, seca meticulosamente todas las zonas para evitar que quede agua estancada. 

Cómo afecta tu ubicación a la corrosión de los frenos 

La Society of Automotive Engineers estima que la velocidad de corrosión en aplicaciones automotrices alcanza los 8,5 micrómetros por año, una tasa comparable a entornos marinos. Esta cifra aumenta considerablemente en zonas costeras españolas donde la sal marina acelera el proceso. Si vives en ciudades como Valencia, Barcelona o Málaga, tu coche enfrenta condiciones más agresivas que en el interior peninsular. 

Datos clave: 

  • Umbral crítico: La corrosión se acelera significativamente por encima del 80% de humedad relativa 
  • Zonas costeras: Las sales marinas aumentan la velocidad de corrosión hasta un 45% respecto a ambientes húmedos estándar 
  • Referencia marina: La SAE establece 8.5 μm/año como tasa comparable a entornos marinos 
  • Almacenamiento prolongado: En condiciones superiores al 80% de humedad, la adherencia de pastillas puede ocurrir en 2-4 semanas 

La diferencia es notable: mientras que en ambientes secos la corrosión avanza a aproximadamente tres micrómetros anuales, en zonas costeras con presencia de sal esta velocidad puede superar los doce micrómetros. Para un coche deportivo almacenado durante seis meses en la costa mediterránea, esto significa una pérdida de material significativa que compromete la geometría del disco y genera vibraciones al frenar. 

Protección del sistema de frenado 

Las superficies metálicas de los discos necesitan protección adicional. Aplica un spray anticorrosión específico para componentes de frenado en las zonas no funcionales del disco. Nunca uses productos grasos en la superficie de fricción donde actúan las pastillas. 

Conduce el coche brevemente después de la limpieza para secar completamente los frenos mediante el calor generado. En frenos que se usan con regularidad, el metal oxidado simplemente se elimina al aplicar los frenos, pero cuando un coche no se conduce regularmente, comenzamos a ver el impacto real de la corrosión. 

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