Detalles y preparación de los monoplazas para la carrera
Al ser un circuito que no se utiliza mucho, tiene un asfalto poco castigado y en buenas condiciones. Este factor hace que no existan grandes baches y que los pianos sean bastante regulares, lo que no castiga demasiado las suspensiones.
El circuito es muy exigente con los neumáticos por sus zonas de alta velocidad y fuertes frenadas. La puesta a punto es muy complicada en Istanbul Park por su gran variedad de tipos de curvas y la carga aerodinámica necesaria es media.
De sus 14 curvas, 8 de izquierdas y 6 de derechas, la más reconocible es la curva 8. Este giro se convertió en todo un mito en el mundial y era, sin duda, una de las más complicadas de todo el campeonato. Con cuatro vértices, los pilotos la debían tomar en una trazada única soportando durante más de 4 segundos una aceleración lateral de más de 4 g´s, lo que la convertía en una maniobra muy complicada y que los pilotos tenían muy en cuenta a la hora de preparar los monoplazas junto a los ingenieros de cara a la carrera.
Al circuito, de 5,338 kilómetros, se le daban 58 vueltas, lo que daban como resultado los 309,396 kilómetros de los que contaba este Gran Premio de Turquía.
La vuelta lanzada al Circuito de Estambul, en dirección contraria a las agujas del reloj, empieza a mitad de una recta de meta en la cual se alcanzan los 300 km/h. Los pilotos tienen que reducir para trazar la primera curva. Este es un punto de adelantamiento.
Inmediatamente después nos encontraremos la curva 2, que se va abriendo a la derecha paulatinamente. A lo largo de esta curva se acelera pero se va soltando, teniendo cuidado para no acabar en la arena. Se alcanzan los 230 km/h en quinta y se sigue acelerando, llegando al final de la misma a 290 km/h en sexta.
Una pequeñísima recta y frenamos a 125 km/h en tercera para la curva 5. Esta zona sigue siendo en bajada. La curva 6 se hace casi en la misma línea que la 5. Es como dos curvas en una, acelerando y en ligero descenso.
Las rectas se hacen acelerando al máximo. Son dos rectas unidas por una curva 11 que se hace sin tocar el freno, a 310 km/h en sexta. Pasamos el punto que marca el sector 2 y se sigue acelerando para llegar al final de la recta a más de 320 km/h. Es el punto más claro de adelantamiento. De la parte que más velocidad requiere a la que menos del circuito.
