El piloto de Aston Martin fue el mejor en Miami para los jueces, a pesar de la progresión del neerlandés que le llevó desde la novena posición hasta la victoria
Cuando no cuenta el monoplaza y sólo se evalúan las manos, la ecuación se despeja fácil en la F1. Hay un piloto que está ocupando titulares y es que a sus 41 años, Fernando Alonso sigue sorprendiendo a un Mundial en el que su deseo por volver a ser campeón, le está permitiendo ser el rival más observado de toda la parrilla. Con un Aston Martin que ha convertido la incertidumbre en podios, el asturiano está siendo capaz de recopilar terceras posiciones que aunque empiezan a ser monótonas, tienen un valor muy superior con respecto a lo que parece. O al menos así lo han dejado entrever los jueces del Gran Circo después de la carrera en Miami. Continue reading »
¿Recuerda dónde estaba hace exactamente diez años? Puede resultar muy difícil hacer memoria, pero Fernando Alonso puede decir con orgullo que recuerda con nitidez lo que pasó un 12 de mayo de 2013. Estaba en Montmeló, rodeado de su afición más fiel, vestido de rojo, con un coche italiano y haciendo historia en el mundo del motor. Aquel día, el bicampeón del mundo paseaba la bandera española por todo el trazado del Circuito de Barcelona-Catalunya ante unas gradas llenas y teñidas del mismo color que vestía él dentro de su monoplaza. Todavía corría para Ferrari, aquel domingo, Alonso se hacía con una nueva victoria. La 32. Con 31 años. Y la última hasta el momento.
El mundo hispano vive un momento dulce en la Fórmula 1. Lo demuestra esta temporada y, en especial, la clasificación del Gran Premio de Miami, donde Checo Pérez, Fernando Alonso y Carlos Sainz ocuparon las tres primeras posiciones del sábado. Una oportunidad de oro para ver al mexicano o bien a los dos españoles como ganadores de la carrera y con mucha presencia hispana en el podio final. Su talento, la bandera roja, el accidente de Charles Leclerc y el momento de duda de Max Verstappen en Red Bull han catapultado a los tres pilotos al frente de la parrilla. Con un Fernando Alonso exultante, el piloto español aprovechó para reivindicar el idioma español frente al inglés.
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A diferencia de otros grandes premios, en el GP de Miami todo es felicidad para los hispanos o eso es lo que parece. Después de que el sábado Sergio Pérez obtuviera la pole seguido de Fernando Alonso y Carlos Sainz, que comenzará la carrera en tercera posición, parece que atrás quedaron esas carreras malditas llenas de calamidades para los españoles y poca fortuna, en algunos casos, para el mejicano.
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Son muchas las voces autorizadas de la Fórmula 1 que a lo largo de la última década han afirmado que Fernando Alonso se merece tener más Mundiales en su museo.
Fernando Alonso ha conseguido su cuarto podio del año, en una extraordinaria actuación, manteniendo detrás a Carlos Sainz primero y luego a Russell.
Parrilla de quilates. Tom Cruise, Vin Diesel, Becky G y más gente que debe ser muy famosa. Champán, helicópteros, presentación con ‘speaker’ al estilo americano, bombas de humo. Emoción en Miami, expectación como nunca hasta que. se apagan los semáforos. Y… carrera floja. No floja, sino enormemente desequilibrada: 19 hombres al volante de un Fórmula 1 y otro pilota un cohete. Alonso estimó que Verstappen necesitaría 25 vueltas para alcanzarle desde la novena posición de la parrilla, pero fueron 12, y el neerlandés se permitió completar casi toda la carrera con ruedas duras (44 vueltas) para plantarse en el cogote de Checo con la estrategia contrapuesta y adelantarle a diez del final. Si esos dos luchan por el mismo título, algo no cuadra. La nota más positiva, que Fernando volvió al podio con el Aston Martin tras firmar otra carrera de maestro relojero. Máxima precisión en cada vuelta, estrategia fina, adelantamientos cuando tocaba y sólido tercer puesto, aunque sin rivales, que le asienta en el bronce del Mundial. El primero del resto.
Accidente del monegasco en la Q3 que deja sin tiempo a Verstappen (9º), que también falló. El top-3 habla español en el GP de Miami.
El campeón lidera el último entrenamiento con cuatro décimas de ventaja sobre Leclerc. Sainz, cuarto cerca de los mejores. Alonso, 12º. La evolución de la pista, clave.
El asturiano le ganó la partida al madrileño en la curva cuatro de Azerbaiyán tras el coche de seguridad. Alonso ya se llevó este galardón en marzo por su adelantamiento a Lewis Hamilton en Baréin.
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El madrileño ha quedado segundo, el mismo que hace un fin de semana, por no encontrarse a gusto con el set tup del coche consiguió, al menos salvar los muebles y quedar cuarto, el que muchos le tacharon de que estaba acabado y le recomendaban que se retirara, si ese mismo hoy ha quedado segundo tras el imparable e imbatible Verstappen.
Russell y Hamilton lideraron los primeros entrenamientos libres del GP de Miami, pero tiene truco: eran último y penúltimo hasta el minuto final de la sesión y completaron sus intentos de vuelta rápida con neumáticos nuevos en esas circunstancias, con la pista más limpia y en mejores condiciones que el resto de rivales. En cualquier caso, Mercedes manda en la tabla de tiempos, que no es lo habitual últimamente, por delante de Leclerc, Verstappen y Sainz, quienes completan el top-5.
La crónica de sucesos del GP de Miami fue completa: un doble accidente entre los dos pilotos alemanes, Schumacher y Vettel; un toque de Alonso a Gasly; más un posterior choque del francés con Norris, aparte de intensas peleas entre los Aston Martin y Haas o incluso los dos Mercedes. Mick y ‘Seb’, que tienen muy buena relación fuera de la pista, no hicieron sangre del incidente. «Tengo que verlo desde fuera», dijo el hijo del Kaiser, aparentemente culpable, mientras que el cuatro veces campeón cerró el capítulo con un claro: «No lo esperaba, digámoslo así».
Carlos Sainz, tras dos Grandes Premios y medio llenos de contratiempos, ha vuelto a encontrar el camino correcto. El piloto madrileño ha cuajado la que seguramente ha sido su mejor carrera de la temporada hasta la fecha y la ha ‘rematado’ con una gran defensa ante Sergio Pérez para volver a subir al podio. El avance es evidente.