• sáb. Abr 20th, 2024

Roberto Merhi en el DTM y caminando hacía la Fórmula 1

El campeón de la F3 Euroseries apuesta por los turismos para llegar a la categoría reina

Roberto Merhi está un paso más cerca de la Fórmula 1. El español de Benicàssim ha fichado por el equipo Mercedes para competir en el DTM. Tras pasar con éxito por un buen número de fórmulas de promoción desde 2006, Roberto se pondrá este año a los mandos de un DTM Mercedes C AMG-Coupé como integrante del Mercedes-Benz DTM Junior Team 2012, un proyecto de jóvenes pilotos cuya cantera estrenó un tal Michael Schumacher en los 90.

Roberto tiene sólo 20 años pero una cabeza muy madura como piloto. Quizá sea importante para mantener la calma cuando te dicen que Michael Schumacher, Heinz-Harald Frentzen y Karl Wendlinger fueron los primeros pilotos del Mercedes-Benz Junior Team, la cantera para la Fórmula 1 del constructor alemán. Ahora es él mismo, junto al alemán Christian Vietoris y al canadiense Robert Wickens, quien tomará el relevo en pleno siglo XXI.

Y aunque Schumacher, Frentzen y Wendlinger compitieron en el Campeonato de Sports Prototipos en 1990 y 1991, Roberto lo hará en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM), el más importante del mundo, gracias a la nuevas estructura creada por el constructor de la estrella específicamente para este campeonato: el Mercedes-Benz DTM Junior Team. Merhi lleva desde 2008 formando parte del programa oficial de jóvenes pilotos de Mercedes, y el año pasado se proclamó campeón de la Fórmula 3 Euroseries al volante de un Dallara-Mercedes, y del Trofeo Internacional FIA Fórmula 3. La recompensa llegó a finales del año pasado, cuando Mercedes le dio la oportunidad de probar un DTM Mercedes Clase C AMG-Coupé. La firma alemana se convenció y le ha dado la oportunidad de competir esta temporada como piloto oficial.

Para Roberto es toda una oportunidad subirse a un Mercedes del DTM: "Es un sueño hecho realidad", asegura. "Es una iniciativa fabulosa y la manera perfecta de seguir avanzando en mi carrera. No estaría aquí sin el apoyo de Mercedes en los últimos años". Pero aunque el DTM es una recompensa en sí, todo joven piloto con verdaderas ansias de triunfar sueña con la Fórmula 1, la máxima especialidad automovilística. Roberto tiene esa misma ambición, y va por el buen camino, pues la presencia de los 'pilotos Mercedes' en la Fórmula 1 es abrumadora a lo largo de los años: desde que se inaugurara la F3 Euroseries en 2003, trece pilotos han logrado llegar a la F1 tras haberse 'criado' en la pista con un motor Mercedes-Benz de Fórmula 3. Hay un dato esclarecedor: el 33% de los pilotos que hoy corren en la Fórmula 1 disputó sus primeros kilómetros en la Fórmula 3 con un motor Mercedes-Benz. Roberto reconoce la importancia de esta marca a la hora de espolear a las promesas y lo aprecia: "Es un honor seguir los pasos de Lewis Hamilton, Paul di Resta (campeón del DTM en 2010) o Jamie Green, pues ganaron títulos de Fórmula 1, Fórmula 3 y DTM". Tampoco se quedan en el tintero otros nombres que cualquier aficionado a la Fórmula 1 reconoce al instante, como Sebastian Vettel, Kamui Kobayashi, Romain Grosjean, Niko Hülkenberg, Daniel Ricciardo o Bruno Senna.

El propio Michael Schumacher echa la vista atrás y recuerda cuánto ayudó Mercedes a su desarrollo como piloto profesional para triunfar en el automovilismo: "Recuerdo con claridad los inicios de mi trayectoria deportiva y lo que aprendí de mi paso por Mercedes-Benz Junior Team", asegura el heptacampeón mundial, que ahora ejerce de mentor para el Junior Team. "Tengo ganas de ver qué pueden hacer Christian, Roberto y Robert; seguro que se lo van a pasar genial. Ya he tenido tiempo de conocerlos y darles algunos consejos durante una reunión en Barcelona".

CarandDriverTheF1.com tuvo la ocasión de entrevistar a Roberto, y ya en sus palabras se intuía el deseo de triunfar, aunque también tiene la paciencia de los pilotos inteligentes que saben que hay que ir paso a paso: "Quiero correr uno o dos años en el DTM", nos decía. "Intentar ganar el primer año es muy difícil, si no imposible. Veremos qué pasa", aseguraba.

De momento, la Fórmula 1 sigue siendo cosa de los patrocinadores y de 'la suerte', según él mismo reconoce, pues por su parte lo dará todo en la pista: "Soy muy agresivo porque siempre voy al límite. Soy rápido, o al menos eso creo", sonríe pícaro con el hambre de la juventud en sus ojos. ¿Y si no es posible? ¿Si la Fórmula 1 resulta inalcanzable? "Ni me lo planteo. Perdería toda la ilusión", asegura. Su clave para esta temporada en el DTM: “Hacer que se enamoren de mí". ¿Se puede enamorar a un equipo? "Sí, aunque los españoles tenemos un carácter latino y quizá a los equipos ingleses no les guste tanto". Siempre nos quedará Ferrari…

Vía  cdthef1.com

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