Un vertido de gasoil y la lluvia fina pusieron en peligro a los pilotos en una sesión que lideró Hulkenberg
Además, los comisarios esparcieron polvo de cemento sobre el combustible, lo que casi agravó más el problema. La organización rusa comienza con graves negligencias, en un gran premio sin tradición y que poco aporta al Mundial de F1 en cuanto al trazado.
Fernando Alonso fue el primero en poner los neumáticos medios de seco y en marcar el mejor tiempo a falta de 40 minutos para el final. Luego, con el paso de los minutos, su coche cayó a los puestos habituales. El español firmó el decimocuarto, mientras Nico Hülkenberg se situaba primero.
Hamilton tuvo y trompo completo de 360 grados en los minutos finanales, mientras un valiente Carlos Sainz, en una pista desconocida, se colocó en un brillante sexto. Para esta tarde se espera lluvia.
Roberto Merhi, en su vuelta a Manor, acabó decimoctavo, en un trazado de Sochi en el que ya rodó el año pasado. El agua puede ser uno de sus aliados este fin de semana.
Los gerifaltes de la FIA reunidos a pie de pista mientras los bomberos echan agua con sus mangueras en un par de curvas del circuito de Sochi. Un coche de la organización, aunque otras fuentes hablan de un particular, pasó por allí y derramó por todo el asfalto combustible diesel. El resultado es que los operarios tuvieron que limpiar la mancha y la primera sesión de libres se retrasó media hora.
Vía As.com, Marca.com