El reglamento se lo impide ya que el artículo 17.2a deja claro que una sanción por tiempo no puede ser recurrida
Nico Rosberg vio en Silverstone cómo Lewis Hamilton volvía a recortarle puntos en la general del Mundial de Fórmula 1. En un principio fueron siete puntos, los que marcan la distancia entre el primero y el segundo en una carrera. Sin embargo, al final fueron 10, que dejan al inglés a uno sólo del alemán.
Rosberg pasó de la segunda a la tercera posición del Gran Premio de Gran Bretaña por una sanción de 10 segundos por haber infringido la norma de ayudar al piloto por mensajes por radio. La decisión no gustó nada en el entorno de Nico y Mercedes decidió que iba a recurrirla.
La postura del equipo fue la esperada, la de una escudería que quiere defender a su piloto ante lo que consideran una injusticia. Sin embargo, al final no será así.Tras el enfado inicial, Mercedes, con la cabeza fría, decidió aceptar la sanción y no apelará.
De hecho, lo hizo oficial a través de un comunicado, en el que aseguró que acepta "la interpretación de las normas por parte de los comisarios de la carrera, la decisión y el consiguiente castigo".
El cambio de postura tiene su explicación. No tiene que ver con que Mercedes ningunee a Rosberg, ni a dejadez ni a una conspiración, ni siquiera a los 2.000 euros que hay que pagar por apelar. Se debe, simplemente, a que el reglamento no lo permite.
La norma, según el artículo 17.2a, dice que las sanciones de tiempo no se pueden apelar. Puede existir un defecto de forma que permita llevarlo a trámite, pero, por norma general, una sanción de este estilo no se levanta jamás.
Por eso, Mercedes no hará nada y Rosberg se queda con la renta mínima para ser líder. El Mundial de Fórmula 1 vuelve a estar abierto cuando se alcanza el ecuador del campeonato.
Vía Marca.com
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