Hamilton salva el pellejo, Sainz rasca un 8º y Alonso abandona
El intercambio de golpes entre el campeón y el aspirante salvó a Sir Lewis Hamilton, pero por los puntos. Se escapó vivo el Mercedes, de milagro, tras una persecución agónica de Max Verstappen, que era más rápido y tenía un coche mejor. El equipo alemán retorció la estrategia y planteó una ofensiva, adelantando las paradas, que Red Bull no quiso ver. Eso obligó al holandés a correr a la contra desde la pole y lo pagó en la penúltima vuelta. Adelantó a Hamilton por fuera de la pista, debió devolver la posición no volvió a acercarse con tanta presión sobre el W12. Se salvó Lewis y celebró la carrera como pocas veces, porque esta le costó ganarla. Max fue segundo y Bottas, sin nada reseñable, tercero. Con todo, que nadie se atreva a pensar que el GP de Bahréin fue lo mismo de siempre: el campeón es fuerte, el aspirante volverá.
Hubo emoción, alternativas, dos coches luchando por el triunfo y adelantamientos cruciales en el último segmento de la carrera, aunque quizás la afición española esperaba otra cosa, con razón. No fue un domingo amable con Carlos Sainz y Fernando Alonso. El madrileño tuvo que sudar para coger aire en la zona de puntos y acabó octavo en su debut con Ferrari. El asturiano abandonó por un problema de frenos (precedido de otro en el motor) en su Alpine que le lastró cuando intentaba colarse en el top-10. En ambos equipos hay mucho trabajo para que en alguna de las 22 pruebas restantes de esta temporada tengan oportunidades de luchar por algo mejor.
La salida fue limpia por delante, con Leclerc pasando a Bottas. Detrás, Alonso superó a Sainz, le tapó una salida y se coló también Stroll. Esa primera vuelta lastró al segundo Ferrari, que debió fajarse a la contra retrasando las paradas y obligándose a apretar al final. Norris ganó el pulso al monegasco y comandó al segundo vagón, el de la clase pudiente, pero no rica de esta F1. McLaren ganó la partida a Maranello esta vez, el británico fue cuarto por delante de Pérez, que remontó hasta el quinto (salió desde el pit lane porque el Red Bull se paró antes de salir), Leclerc, Ricciardo y el propio Sainz. Cerraron los puntos un digno Tsunoda (Alpha Tauri) y Stroll (Aston Martin).
Alonso llegó a acercarse al top-7 y adelantar a McLaren y Aston Martin. El Alpine no está para muchos trotes pero el piloto de 39 años sí. Fue agresivo y su equipo respondió con una estrategia interesante, en busca del undercut. Pero la mecánica falló: el motor aducía problemas de entrega de potencia y los frenos traseros dijeron basta en la vuelta 34. Triste abandono. En Ímola será otra historia, aunque tampoco Ocon (13º) salió satisfecho de un mal día para Enstone. Por lo demás, abandono lamentable de Mazepin con un trompo en la segunda curva y día duro para Vettel, en la cola, aunque formó parte de una bonita pelea contra Fernando y Raikkonen que revisó las canas de unos cuantos aficionados al automovilismo. Luego todos despertaron y ninguno puntuó. La emoción ya no está en la zona media, sino delante, y esta vez Hamilton ejerció de campeón.
Vía As.com
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