Se cumple una década del accidente de esquí que cambió la vida de Michael Schumacher y todos los que le rodean
La única declaración oficial acerca de la situación del ‘Kaiser’ procedente del núcleo familiar llegó de su mujer a través del documental de Netflix que se presentó a finales de 2021. “Todo el mundo echa de menos a Michael, pero Michael está aquí. De manera diferente, pero está aquí y eso creo que nos hace encontrar fuerza. Añoro a Michael todos los días, pero no soy sólo yo la que lo echa de menos: los niños, la familia, su padre, todo el mundo que está cerca de él”, aseguraba Corinna Schumacher en aquella grabación algo menos críptica de lo habitual.
“Vivimos juntos en casa, hacemos terapia. Hacemos todo lo posible para hacer que Michael mejore y asegurarnos de que está cómodo y simplemente de hacer que sienta que está con su familia y de continuar con nuestro vínculo. No importa lo que pase, haré todo lo que pueda. Todos lo vamos a hacer. Pero la vida privada es la vida privada, eso ha dicho él siempre. Es muy importante para mí que pueda seguir disfrutando de su vida privada lo máximo posible. Michael siempre nos protegió, ahora le estamos protegiendo”, dijo entonces su mujer.
”La vida es injusta”
En este periodo, su hijo, Mick, llegó a ser piloto de F1 en Haas (entre 2021 y 2022). Sabine Kehm, la última mánager de Michael, se mantiene en los paddocks de medio mundo buscando un volante de prestigio para el joven Mick, de 24 años. El apellido más ilustre del automovilismo ha seguido presente en los circuitos; también Ralf Schumacher es un habitual de las retransmisiones de carreras en Alemania. De hecho, el ‘hermanísimo’ ha concedido la última entrevista relativa al campeón, en Bild, esta misma semana: “Extraño al Michael de los viejos tiempos. La vida es injusta de vez en cuando. **Michael tuvo mucha suerte durante toda su vida. Pero luego ocurrió este trágico accidente. La ciencia avanza y ofrece oportunidades, pero ya nada es como antes. Ese día trajo mucha mala suerte”.
Deportivamente, Schumacher es aún hoy el piloto con más títulos de la historia de la F1, siete, empatado con Lewis Hamilton. El inglés sí batió el récord de victorias del alemán (103 por 91). El duelo parece condenado al empate técnico una vez Mercedes abandonó la senda del triunfo. Michael también tuvo un coche invencible, aquel Ferrari que encadenó cinco campeonatos consecutivos entre 2000 y 2004 y a cuya era pusieron fin Alonso y Renault. El alemán llevó el profesionalismo del piloto a un nivel superior y construyó a su alrededor la mejor época de siempre en la escudería de Maranello, que aún le venera como su último gran campeón. Igual que la F1 y el aficionado al automovilismo más clásico siempre harán reverencia al gran campeón alemán. El enorme respeto del paddock hacia la figura de Schumacher también ha posibilitado que su situación médica actual sea un asunto de estricta intimidad familiar. La lucha sigue, el silencio también. Y más allá de la efeméride, no hay nada nuevo que contar.
Vía As.com / Foto Antena3.com
Y como pasa el tiempo de rápido, lastima que su padecimiento no haya pasado tan rápido y siga ahí jodiendo.
Espero que los mas allegados siempre estén ahí con él, que para eso están los amigos.
Al resto nos queda con disfrutar de sus luces y sombras en la F1 y desearle lo mejor para el futuro.